Lo de siempre
Siempre se ha hecho lo mismo: reñir y castigar. Eso ha funcionado siempre. Yo no estoy de acuerdo en que simplemente hablando con los niños estos entiendan que deben portarse bien. A veces hay que ponerse duros, porque si los niños no comprenden que hay cosas que no deben hacer hay que conseguir que obedezcan por otros medios.
Sé que es duro, pero tampoco se debe consentir que una niña haga lo que quiera y moleste continuamente en clase. Reñir y castigar pero de un modo proporcionado y justo, y premiar los avances, aunque sólo sea con palabras.