Pues ya fui colgando la evolución de mi ruptura en posts anteriores.
Mientras pasaban los días (1 mes y pico) además de estar hecha polvo y ansiosa comencé a mirarme adentro, y a hablar con la gente que me quiere y me conocey oh! Sorpresa! Mis mejores amigas me hicieron notar algunos aspectos muy negativos míos (de los cuales también había comenzado a darme cuenta yo, perocomo cuesta reconocer defectos!!!) que eran las palabras de mi ex cada vez que discutíamos por algo.
El caso que volviendo a repasar las cosas buenas y malas tuve que reconocer que yo no era la víctima de una situación injusta. Ni tampoco el monstruo que parecía que me quería retratar cuando me hablaba de mis reacciones.
Pero en fin, si que era cierto que muchas de las situaciones se volvieron unas montañas de un grano de arena por mi intransigencia y exageración.
Así, tomé mucho valor (creo que lo más difícil es apartar la idea de un rechazo cuando uno está dispuesto a reconocer errores) y me presenté, así sin más delante de él. Las sensaciones y las ganas de salir corriendo dominaban cada paso, pero el destino me ayudó y en lugar de llegar al destino me lo encontré por la calle yendo hacia ahí. Un encuentro emocionado, un poco nervioso, atabalado y lleno de sensaciones intensas, no faltó el abrazo y uno que otro beso, y le dije que necesitaba hablar con él, que cuando se terminaron las cosas el había hablado, yo lo había escuchado y ahora necesitaba hablar yo. Quedamos en vernos al otro día, el se fue a trabajar y yo a casa.
Llamada, encuentro en casa y horas hablando de los factores que me llevaron a llenar cada espacio con él y a (inconcientemente) agobiarlo con reclamos a los que no se negaba por temor a mis reacciones. Su sinceridad de necesidad de espacios y libertades, nuestra certeza de los sentimientossentimientos grandes y buenos, pero que no sabemos si alcanzan a compatibilizar maneras de ser tan diferentes
En fin, que se abrió una pequeña ventana arreglando malos entendidos y dando explicaciones tardías (aunque más vale tarde que nunca)
Y no sé si será posible un nuevo comienzo, no sé que es lo que tiene que ser o no. Forzar las cosas ni se me ocurriría. Pero necesitaba sacarme la angustia y expresarle cosas y reacciones que intento manejar no solo con él sino con otra gente querida.
Solo quería compartir con todos los que me apoyaron, los que me ayudaron a respetar al otro y respetarme a mi misma no cediendo a impulsos infantiles. Y decirles que no sé cuan oscuras pueden ser o parecer las situaciones. Actuar desde el sentimiento y valentía es lo único que me ayudó a controlar la tristeza y el desespero.
La situación sigue igual, pero cambió mi capacidad de aceptarla o asumirla.
Un abrazo muy fuerte
