Bueno, os cuento, mi novio aunque es un cielo conmigo y no tengo por qué quejarme, creo que me oculta cosas, a veces simples tonterías, pero otras creo que son importantes. Me parece que a veces mira páginas eróticas, pero no lo sé seguro porque me parece que borra cualquier registro existente en internet. Si no me lo ocultara y me fuese sincero probablemente me dolería, pero no desconfiaría de él. La verdad es que creía que era el amor de mi vida, pero que haga cosas a mis espaldas me ha defraudado y desanimado mucho. Y pienso yo la falta que le hará mirar ese tipo de material.
No quiero decirle nada para que no piense que estoy intentando pillarle, pero la verad es que me encantaría verle la cara que pone si se lo digo, para ver su reacción. Aunque si lo hago no voy a cambiar nada, sólo que tendrá más cuidado y ya no sabré lo que hace en ningún momento.
Y mi pregunta es, ¿es necesario que sepamos todo lo que hace nuestra pareja? ¿cuál es el límite entre la intimidad y el derecho legítimo a ocultar cosas de nuestra vida y la lealtad con el otro?
A ver qué me contáis y aconsejáis.