Foro / Psicología

Siento que lo mejor sería morir

Última respuesta: 6 de octubre de 2017 a las 14:12
T
tabita_6012987
6/10/17 a las 6:53

Hola, quisiera compartir con ustedes lo que me está pasando, sólo por desahogarme un poco. Siento que si sigo guardándome todo voy a explotar, y probablemente termine cometiendo la locura de quitarme la vida.

Tengo 22 años. Siempre he sido una persona de baja autoestima y con tendencias depresivas-suicidas.  De niña y adolescente, me destacaba en la escuela por ser la alumna modelo, mis padres me presumían por eso, parecía ser la niña que mejor futuro iba a tener entre mis hermanos y mis primos-hermanos. Todos tenían altas expectativas sobre mí. Sin embargo, todo cambió cuando repentinamente, en el úl!@#*! año de preparatoria, cambié de opinión sobre la carrera que originalmente quería cursar, a otra completamente distinta y de un área distinta a la que ya estaba. Como resultado, perdí un año de la preparatoria, y entré a la universidad con ese retraso.

Para la universidad, me mudé lejos, a unas 15-18 horas en carretera de mi ciudad natal. La carrera era de ciencias, y en un campus con poca gente, o más bien, gente que se la pasa encerrada en laboratorios. El ambiente era depresivo al no tener demasiada actividad de alumnos, mi falta de confianza y lo poco sociable que era hizo que no tuviera amigos durante los primeros meses del primer semestre, ni siquiera con mis roomies. En ese lapso sufrí mis primeras crisis de ansiedad, y una depresión que me llevaba a pensar en el suicidio a menudo. Lo cierto es que la carrera no era para mí, y por eso, cuando comencé el segundo semestre, decidí cambiar.

Como podrán imaginar, mis padres no lo tomaron bien, y me regresé ese mismo semestre a mi casa. Allí estuve por un par de meses, esperando mi examen de admisión a la siguiente universidad, cuando de pronto hubieron atentados en la nueva ciudad a la que me mudaría. Mis padres estaban muy asustados y paranoicos, y me pidieron que pensara bien si quería irme o regresar a la antigua carrera. Por complacerlos y no hacerlos preocupar, me regresé a la carrera de ciencias, aunque en ese tiempo con mejor actitud.

Todo estuvo más o menos bien por dos años... eso si no contamos que solía faltar de 1 a 2 veces por semanas a la universidad, apenas me llevaba bien con algunas personas de la universidad, y mi promedio no llegaba ni siquiera al 8 (sobre 10). Durante ese lapso tuve algunas caídas poco importantes, y yo me ocupaba leyendo libros en lugar de estudiar, ignorando el hecho de que siempre odié la carrera.

En fin... el semestre pasado no fue mejor que otros, y volví a caer en depresión, a pesar de que mi hermana ya estaba viviendo conmigo. Vine de vacaciones de verano con mi familia, y regresé a la ciudad, pero supe que algo no estaba bien cuando, apenas siendo la segunda semana de clases, falté dos días seguidos a la universidad. Normalmente comenzaba bien los semestres, y tardaba un mes o mes y medio en comenzar a faltar dos veces a la semana. Para ahorrarles cosas innecesarias, nos saltemos al hecho de que decidí cambiar de carrera una vez más, en base a mis pasiones más grandes: leer y escribir.

Ustedes dirán... "¡Bueno! ¿qué tiene eso de malo?"... yo se los digo: MUCHO. Para decidirlo definitivamente tuve que enfrentarme a un montón de inseguridades y sentimientos negativos y de culpabilidad. Llevaba dos años y medio en la carrera, en una de las ciudades más caras de mi país, con mis padres pagándome todo. No tengo experiencia laboral en lo absoluto a mis 22 años de edad. Todas mis amigas de la preparatoria ya se graduaron o están en proceso de hacerlo. Etc., etc.

En fin, a finales de agosto decidí darles la noticia a mis padres. Una vez más, no estaban contentos, y de hecho, lo estaban mucho menos que la primera vez. Me obligaron a regresarme a estudiar la carrera en mi estado, porque no pensaban seguir pagándome la estancia en la otra ciudad. Era comprensible, y lo acepté, además de que el plan de estudios en mi estado me permite desarrollarme en donde yo quiero: la edición.

Bueno... me iba a mudar de regreso a principios de octubre. Mis planes cambiaron por completo, y adelantaron mi mudanza, cuando el úl!@#*! viernes de septiembre sufrí un episodio de mi recién descubierto Síndrome de Raynaud. Una visita con un médico privado de $1000 por consulta me dio el diagnóstico, y me mandaron a hacer un montón de pruebas para descartar lupus como la posible causa del síndrome. Me acabo de regresar esta semana a mi ciudad, con un par de maletas junto a mi hermana.

Ahora, aquí lo que me tiene como estoy actualmente: mis padres están realmente molestos, pero no me dicen nada por el síndrome, que requiere que esté lo menos estresada posible para evitar que  tenga más episodios. Acabo de llegar ayer, y ya me quiero ir. No soporto las indirectas de mi madre, el ambiente incómodo cuando estamos todos juntos, esa sensación de ser una invitada no deseada y no un miembro de la familia.

Sé que deben pensar mal de mí, pero es muy difícil para mí enfrentarme a todo esto... el cambio de carrera, la enfermedad, y todo lo que esas dos cosas conllevan. No paro de decepcionar a la gente, y me siento decepcionada de mí misma porque siempre pensé que iba a ser mejor que lo que soy ahora mismo. Me siento como una estúpida que no merece la pena vivir por cometer estupideces como las que yo he cometido. Quiero agarrarme a golpes por hacer que gasten tanto dinero en pruebas médicas y consultas con los especialistas. Ya no soporto dar explicaciones a medio mundo sobre el por qué hasta ahora me decidí a cambiar de carrera. Los reclamos de una u otra amiga, ya sea porque me fui o porque me regresé hasta ahora me tienen al borde. Esas y otras cosas más me hacen pensar que todos y todo estarían mejor si simplemente me muero, al punto de desear realmente tener lupus y dejar que la enfermedad me consuma, y así poder morir sin el peso de saber que me suicidé. Hay veces que me sorprendo a mí misma deseando que me pase un accidente que acabe con mi vida. A pesar de que estaba tan segura de que la nueva carrera iba a ser mejor cuando la elegí, estoy comenzando a pensar que lo mejor es comenzar a trabajar en un empleo mediocre como pago por todas mis estupideces. No tengo motivación alguna. Simplemente quiero morir, pero no quiero suicidarme.

Lamento mucho que haya sido tan largo, pero como dije, lo necesitaba desahogar. Está bien si quieren insultarme por ser infantil o algo por el estilo. Sé que me lo merezco, y por eso no les pido exactamente consejos. Sólo les pido que traten de ponerse en mi lugar.

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A
Anónimo
6/10/17 a las 14:12
En respuesta a tabita_6012987

Hola, quisiera compartir con ustedes lo que me está pasando, sólo por desahogarme un poco. Siento que si sigo guardándome todo voy a explotar, y probablemente termine cometiendo la locura de quitarme la vida.

Tengo 22 años. Siempre he sido una persona de baja autoestima y con tendencias depresivas-suicidas.  De niña y adolescente, me destacaba en la escuela por ser la alumna modelo, mis padres me presumían por eso, parecía ser la niña que mejor futuro iba a tener entre mis hermanos y mis primos-hermanos. Todos tenían altas expectativas sobre mí. Sin embargo, todo cambió cuando repentinamente, en el úl!@#*! año de preparatoria, cambié de opinión sobre la carrera que originalmente quería cursar, a otra completamente distinta y de un área distinta a la que ya estaba. Como resultado, perdí un año de la preparatoria, y entré a la universidad con ese retraso.

Para la universidad, me mudé lejos, a unas 15-18 horas en carretera de mi ciudad natal. La carrera era de ciencias, y en un campus con poca gente, o más bien, gente que se la pasa encerrada en laboratorios. El ambiente era depresivo al no tener demasiada actividad de alumnos, mi falta de confianza y lo poco sociable que era hizo que no tuviera amigos durante los primeros meses del primer semestre, ni siquiera con mis roomies. En ese lapso sufrí mis primeras crisis de ansiedad, y una depresión que me llevaba a pensar en el suicidio a menudo. Lo cierto es que la carrera no era para mí, y por eso, cuando comencé el segundo semestre, decidí cambiar.

Como podrán imaginar, mis padres no lo tomaron bien, y me regresé ese mismo semestre a mi casa. Allí estuve por un par de meses, esperando mi examen de admisión a la siguiente universidad, cuando de pronto hubieron atentados en la nueva ciudad a la que me mudaría. Mis padres estaban muy asustados y paranoicos, y me pidieron que pensara bien si quería irme o regresar a la antigua carrera. Por complacerlos y no hacerlos preocupar, me regresé a la carrera de ciencias, aunque en ese tiempo con mejor actitud.

Todo estuvo más o menos bien por dos años... eso si no contamos que solía faltar de 1 a 2 veces por semanas a la universidad, apenas me llevaba bien con algunas personas de la universidad, y mi promedio no llegaba ni siquiera al 8 (sobre 10). Durante ese lapso tuve algunas caídas poco importantes, y yo me ocupaba leyendo libros en lugar de estudiar, ignorando el hecho de que siempre odié la carrera.

En fin... el semestre pasado no fue mejor que otros, y volví a caer en depresión, a pesar de que mi hermana ya estaba viviendo conmigo. Vine de vacaciones de verano con mi familia, y regresé a la ciudad, pero supe que algo no estaba bien cuando, apenas siendo la segunda semana de clases, falté dos días seguidos a la universidad. Normalmente comenzaba bien los semestres, y tardaba un mes o mes y medio en comenzar a faltar dos veces a la semana. Para ahorrarles cosas innecesarias, nos saltemos al hecho de que decidí cambiar de carrera una vez más, en base a mis pasiones más grandes: leer y escribir.

Ustedes dirán... "¡Bueno! ¿qué tiene eso de malo?"... yo se los digo: MUCHO. Para decidirlo definitivamente tuve que enfrentarme a un montón de inseguridades y sentimientos negativos y de culpabilidad. Llevaba dos años y medio en la carrera, en una de las ciudades más caras de mi país, con mis padres pagándome todo. No tengo experiencia laboral en lo absoluto a mis 22 años de edad. Todas mis amigas de la preparatoria ya se graduaron o están en proceso de hacerlo. Etc., etc.

En fin, a finales de agosto decidí darles la noticia a mis padres. Una vez más, no estaban contentos, y de hecho, lo estaban mucho menos que la primera vez. Me obligaron a regresarme a estudiar la carrera en mi estado, porque no pensaban seguir pagándome la estancia en la otra ciudad. Era comprensible, y lo acepté, además de que el plan de estudios en mi estado me permite desarrollarme en donde yo quiero: la edición.

Bueno... me iba a mudar de regreso a principios de octubre. Mis planes cambiaron por completo, y adelantaron mi mudanza, cuando el úl!@#*! viernes de septiembre sufrí un episodio de mi recién descubierto Síndrome de Raynaud. Una visita con un médico privado de $1000 por consulta me dio el diagnóstico, y me mandaron a hacer un montón de pruebas para descartar lupus como la posible causa del síndrome. Me acabo de regresar esta semana a mi ciudad, con un par de maletas junto a mi hermana.

Ahora, aquí lo que me tiene como estoy actualmente: mis padres están realmente molestos, pero no me dicen nada por el síndrome, que requiere que esté lo menos estresada posible para evitar que  tenga más episodios. Acabo de llegar ayer, y ya me quiero ir. No soporto las indirectas de mi madre, el ambiente incómodo cuando estamos todos juntos, esa sensación de ser una invitada no deseada y no un miembro de la familia.

Sé que deben pensar mal de mí, pero es muy difícil para mí enfrentarme a todo esto... el cambio de carrera, la enfermedad, y todo lo que esas dos cosas conllevan. No paro de decepcionar a la gente, y me siento decepcionada de mí misma porque siempre pensé que iba a ser mejor que lo que soy ahora mismo. Me siento como una estúpida que no merece la pena vivir por cometer estupideces como las que yo he cometido. Quiero agarrarme a golpes por hacer que gasten tanto dinero en pruebas médicas y consultas con los especialistas. Ya no soporto dar explicaciones a medio mundo sobre el por qué hasta ahora me decidí a cambiar de carrera. Los reclamos de una u otra amiga, ya sea porque me fui o porque me regresé hasta ahora me tienen al borde. Esas y otras cosas más me hacen pensar que todos y todo estarían mejor si simplemente me muero, al punto de desear realmente tener lupus y dejar que la enfermedad me consuma, y así poder morir sin el peso de saber que me suicidé. Hay veces que me sorprendo a mí misma deseando que me pase un accidente que acabe con mi vida. A pesar de que estaba tan segura de que la nueva carrera iba a ser mejor cuando la elegí, estoy comenzando a pensar que lo mejor es comenzar a trabajar en un empleo mediocre como pago por todas mis estupideces. No tengo motivación alguna. Simplemente quiero morir, pero no quiero suicidarme.

Lamento mucho que haya sido tan largo, pero como dije, lo necesitaba desahogar. Está bien si quieren insultarme por ser infantil o algo por el estilo. Sé que me lo merezco, y por eso no les pido exactamente consejos. Sólo les pido que traten de ponerse en mi lugar.

Tranquila a mi paso lo mismo pero, al reves. Yo quería Ciencias pero, solo entre por educación por mi promedio. Mi padre era maestro y me decía muchas cosas como haciendome sentir mal pq en mi pais los maestros no ganan nada de bien. A mi 3er aňo me cambié y aquí estoy me encanta y estoy loca por acabar lo que me gusta. Eso si busqué un empleo para pagar mis estudios. Tengo 21 acabado de cumplir te aconsejo que busques uno te hagas un poco independiente, que tus padres vean q sabes lo q quieres y q vas a hacer lo posible por hacer lo q te hace feliz. No pienses en la muerte ni en querer tener lupus, sé feliz y sin importar ninguna enfermedad sigue adelante eso no te hace menos q nadie. Me uno a tú Club de las q no tienen amigos en la Universidad hasta q me cambie de Universidad es un poco triste ver a todo el mundo compartiendo y uno nada pero, sobrevivi esos 3 aňos q te puedo decir uno nace solo en esta vida y si para eso estoy en la Uni para luchar mi futuro con o sin amigos lo hago. Espero que esto te ayude a sentirte mejor y en confianza si necesitas con quien hablar estoy aqui. Bendiciones

A
Anónimo
6/10/17 a las 14:12
En respuesta a tabita_6012987

Hola, quisiera compartir con ustedes lo que me está pasando, sólo por desahogarme un poco. Siento que si sigo guardándome todo voy a explotar, y probablemente termine cometiendo la locura de quitarme la vida.

Tengo 22 años. Siempre he sido una persona de baja autoestima y con tendencias depresivas-suicidas.  De niña y adolescente, me destacaba en la escuela por ser la alumna modelo, mis padres me presumían por eso, parecía ser la niña que mejor futuro iba a tener entre mis hermanos y mis primos-hermanos. Todos tenían altas expectativas sobre mí. Sin embargo, todo cambió cuando repentinamente, en el úl!@#*! año de preparatoria, cambié de opinión sobre la carrera que originalmente quería cursar, a otra completamente distinta y de un área distinta a la que ya estaba. Como resultado, perdí un año de la preparatoria, y entré a la universidad con ese retraso.

Para la universidad, me mudé lejos, a unas 15-18 horas en carretera de mi ciudad natal. La carrera era de ciencias, y en un campus con poca gente, o más bien, gente que se la pasa encerrada en laboratorios. El ambiente era depresivo al no tener demasiada actividad de alumnos, mi falta de confianza y lo poco sociable que era hizo que no tuviera amigos durante los primeros meses del primer semestre, ni siquiera con mis roomies. En ese lapso sufrí mis primeras crisis de ansiedad, y una depresión que me llevaba a pensar en el suicidio a menudo. Lo cierto es que la carrera no era para mí, y por eso, cuando comencé el segundo semestre, decidí cambiar.

Como podrán imaginar, mis padres no lo tomaron bien, y me regresé ese mismo semestre a mi casa. Allí estuve por un par de meses, esperando mi examen de admisión a la siguiente universidad, cuando de pronto hubieron atentados en la nueva ciudad a la que me mudaría. Mis padres estaban muy asustados y paranoicos, y me pidieron que pensara bien si quería irme o regresar a la antigua carrera. Por complacerlos y no hacerlos preocupar, me regresé a la carrera de ciencias, aunque en ese tiempo con mejor actitud.

Todo estuvo más o menos bien por dos años... eso si no contamos que solía faltar de 1 a 2 veces por semanas a la universidad, apenas me llevaba bien con algunas personas de la universidad, y mi promedio no llegaba ni siquiera al 8 (sobre 10). Durante ese lapso tuve algunas caídas poco importantes, y yo me ocupaba leyendo libros en lugar de estudiar, ignorando el hecho de que siempre odié la carrera.

En fin... el semestre pasado no fue mejor que otros, y volví a caer en depresión, a pesar de que mi hermana ya estaba viviendo conmigo. Vine de vacaciones de verano con mi familia, y regresé a la ciudad, pero supe que algo no estaba bien cuando, apenas siendo la segunda semana de clases, falté dos días seguidos a la universidad. Normalmente comenzaba bien los semestres, y tardaba un mes o mes y medio en comenzar a faltar dos veces a la semana. Para ahorrarles cosas innecesarias, nos saltemos al hecho de que decidí cambiar de carrera una vez más, en base a mis pasiones más grandes: leer y escribir.

Ustedes dirán... "¡Bueno! ¿qué tiene eso de malo?"... yo se los digo: MUCHO. Para decidirlo definitivamente tuve que enfrentarme a un montón de inseguridades y sentimientos negativos y de culpabilidad. Llevaba dos años y medio en la carrera, en una de las ciudades más caras de mi país, con mis padres pagándome todo. No tengo experiencia laboral en lo absoluto a mis 22 años de edad. Todas mis amigas de la preparatoria ya se graduaron o están en proceso de hacerlo. Etc., etc.

En fin, a finales de agosto decidí darles la noticia a mis padres. Una vez más, no estaban contentos, y de hecho, lo estaban mucho menos que la primera vez. Me obligaron a regresarme a estudiar la carrera en mi estado, porque no pensaban seguir pagándome la estancia en la otra ciudad. Era comprensible, y lo acepté, además de que el plan de estudios en mi estado me permite desarrollarme en donde yo quiero: la edición.

Bueno... me iba a mudar de regreso a principios de octubre. Mis planes cambiaron por completo, y adelantaron mi mudanza, cuando el úl!@#*! viernes de septiembre sufrí un episodio de mi recién descubierto Síndrome de Raynaud. Una visita con un médico privado de $1000 por consulta me dio el diagnóstico, y me mandaron a hacer un montón de pruebas para descartar lupus como la posible causa del síndrome. Me acabo de regresar esta semana a mi ciudad, con un par de maletas junto a mi hermana.

Ahora, aquí lo que me tiene como estoy actualmente: mis padres están realmente molestos, pero no me dicen nada por el síndrome, que requiere que esté lo menos estresada posible para evitar que  tenga más episodios. Acabo de llegar ayer, y ya me quiero ir. No soporto las indirectas de mi madre, el ambiente incómodo cuando estamos todos juntos, esa sensación de ser una invitada no deseada y no un miembro de la familia.

Sé que deben pensar mal de mí, pero es muy difícil para mí enfrentarme a todo esto... el cambio de carrera, la enfermedad, y todo lo que esas dos cosas conllevan. No paro de decepcionar a la gente, y me siento decepcionada de mí misma porque siempre pensé que iba a ser mejor que lo que soy ahora mismo. Me siento como una estúpida que no merece la pena vivir por cometer estupideces como las que yo he cometido. Quiero agarrarme a golpes por hacer que gasten tanto dinero en pruebas médicas y consultas con los especialistas. Ya no soporto dar explicaciones a medio mundo sobre el por qué hasta ahora me decidí a cambiar de carrera. Los reclamos de una u otra amiga, ya sea porque me fui o porque me regresé hasta ahora me tienen al borde. Esas y otras cosas más me hacen pensar que todos y todo estarían mejor si simplemente me muero, al punto de desear realmente tener lupus y dejar que la enfermedad me consuma, y así poder morir sin el peso de saber que me suicidé. Hay veces que me sorprendo a mí misma deseando que me pase un accidente que acabe con mi vida. A pesar de que estaba tan segura de que la nueva carrera iba a ser mejor cuando la elegí, estoy comenzando a pensar que lo mejor es comenzar a trabajar en un empleo mediocre como pago por todas mis estupideces. No tengo motivación alguna. Simplemente quiero morir, pero no quiero suicidarme.

Lamento mucho que haya sido tan largo, pero como dije, lo necesitaba desahogar. Está bien si quieren insultarme por ser infantil o algo por el estilo. Sé que me lo merezco, y por eso no les pido exactamente consejos. Sólo les pido que traten de ponerse en mi lugar.

Tranquila a mi paso lo mismo pero, al reves. Yo quería Ciencias pero, solo entre por educación por mi promedio. Mi padre era maestro y me decía muchas cosas como haciendome sentir mal pq en mi pais los maestros no ganan nada de bien. A mi 3er aňo me cambié y aquí estoy me encanta y estoy loca por acabar lo que me gusta. Eso si busqué un empleo para pagar mis estudios. Tengo 21 acabado de cumplir te aconsejo que busques uno te hagas un poco independiente, que tus padres vean q sabes lo q quieres y q vas a hacer lo posible por hacer lo q te hace feliz. No pienses en la muerte ni en querer tener lupus, sé feliz y sin importar ninguna enfermedad sigue adelante eso no te hace menos q nadie. Me uno a tú Club de las q no tienen amigos en la Universidad hasta q me cambie de Universidad es un poco triste ver a todo el mundo compartiendo y uno nada pero, sobrevivi esos 3 aňos q te puedo decir uno nace solo en esta vida y si para eso estoy en la Uni para luchar mi futuro con o sin amigos lo hago. Espero que esto te ayude a sentirte mejor y en confianza si necesitas con quien hablar estoy aqui. Bendiciones

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