Me doy cuenta de que siempre vuelvo a caer en lo mismo. Cuando más mal me siento físicamente, en vez de pedir ayuda, descansar y cuidarme, me siento en la obligación de ir a comprar la comida y cocinar. Lo cual termina con el consecuente enfado. No veo por parte de mi marido e hijo una comprensión, ya que ellos nunca dejan su trabajo aunque se encuentren muy mal. Yo soy incapaz de plantarme y dejarles sin la comida. Tengo miedo del futuro, de que siempre tendre que trabajar enferma.
De pequeña nunca me sentí muy cuidada y creo que podría ser por esto. Nunca he tenido el consuelo de ir a descansar a casa de mi madre y que ella se ocupe de lo que no puedo hacer. Ella tan siquiera nunca limpio la casa, y recuerdo que yo de muy pequeña ya lavava mi ropa.
Encima tengo que cargar con el disgusto de las discusiones en casa.
Ya se que todo es psicología y todo depende de mi autoestima. Pero siempre vuelvo a sufrir.
Escribo esto por compartirlo.