Hola. Escribo esto por si alguien está en esta misma situación y me puede ayudar. Es un poco complicado, pero bueno. La cuestión es que la relación con mi madre siempre ha sido mala. Cuando yo era pequeña, una persona cercana a mi entorno sufrió un intento de abusos. No se llegaron a producir, pero a partir de ese momento mi madre comenzó a pagar conmigo su frustración por no haber podido evitarle eso a esta persona. No recuerdo en toda mi infancia un gesto de cariño, sentirme comprendida o apoyada. No recuerdo haberme sentido segura jamás. Lo único que recuerdo eran palizas continuas. Cualquier motivo era bueno para pegarme. Me tiraba sobre la cama y me pegaba hasta que se cansaba. Un día me dio un bofetón tan fuerte que me hizo una cicatriz en la cara con las uñas, y me obligó a decir en el colegio que había sido un gato. Otro día me tiró un libro de tapa dura en el muslo, y me hizo un hematoma tan grande que todo el mundo se dio cuenta. Mis compañeros de clase insistieron en que la denunciara, pero yo no lo hice porque era mi madre y era lo único que tenía. Esos malos tratos crearon en mí una serie de traumas. Tengo 33 años, y desde la adolescencia sufro de trastornos de ansiedad y depresión. Necesito medicamentos para dormir y pasar el día, y voy a tener que tomarlos de por vida. Mi autoestima siempre ha estado por los suelos, y he sufrido de bulimia hasta hace sólo unos meses. Durante toda mi infancia me pregunté qué había hecho yo tan mal para merecer esos golpes, y deseé de corazón que el abuso lo hubiera sufrido yo en vez de esa otra persona, porque de ese modo lo hubiera callado y me hubiera ahorrado todo esto.
Con el paso de los años mi madre se fue dando cuenta de que aquello estaba mal, y llegó a pedirme perdón. Yo sé que ella me quiere, y de algún modo siente hacia mí una dependencia que yo juzgo enfermiza. Vivimos en ciudades distintas, y ella necesita hablar conmigo todos los días, a veces hasta cuatro veces. Necesita saber qué hago, dónde estoy o con quien hablo. A veces me siento como si en vez de mi madre fuera mi pareja, y pienso que jamás le consentiría a un hombre el control que ella quiere tener sobre mi vida. Intento aceptar que ni ella ni yo somos las mismas que cuando aquello ocurrió, pero por mucha terapia que haga soy incapaz de perdonarla, tal vez porque nunca he sentido que se arrepienta de verdad. Yo no tengo hijos, entre otras cosas por el pánico a repetir patrones de conducta, pero si tendrían que cortarme la mano antes de que yo lastimara a mi perro, ¿cómo puede alguien golpear a una niña pequeña? Es que no lo entiendo. De alguna manera la separación ha servido para alejar de mí todos mis fantasmas, pero el constante control de ella los trae de vuelta. Estoy cansada de decirle que no hace falta que esté todo el día encima de mí, que me agobia, pero no me hace caso. Tergiversa la situación para hacerme sentir culpable de estar lejos de ella. De alguna manera, es como si me continuara maltratando, sólo que esta vez de manera psicológica. Necesito cortar ese cordón, esa dependencia emocional, pero pensar que puedo hacerle daño me mata porque es mi madre y la adoro. Además, ella no conoce otra cosa porque es la misma relación que tiene con mi abuela. ¿Qué debo hacer? ¿Cómo puedo actuar para que ella entienda pero sin que sufra?
Perdón por la longitud del mensaje, pero necesitaba desahogarme. Muchas gracias a tod@s.
