La ansiedad es aquella que llega cuando la persona busca de manera ineficiente poder salir adelante, su mente se nubla en conjunto con sus ideas, las cuales no ayudan a mejorar su economía.
Con esto salta a la depresión, cuando la persona no encuentra salida alguna, esto sucede más que todo en personas que han tenido dinero en cantidad y de un segundo para el otro, no tienen nada.
Puede ser en trabajadores de toda la vida que se queden sin pensión o sin trabajo como tal, inversionistas, padre de familia, empresarios, entre otros. Y esto no quiere decir que las mujeres no puedan sufrir de la depresión económica.
Una estadística realizada en Estados Unidos sobre la económica y la equidad en el área laboral y social, estimo que un 30% de las mujeres sufre de depresión económica, sin embargo, estas fueron madres solteras, viudas, discapacitadas o con alguna enfermedad venérea. El resto del porcentaje fueron hombres, adolescentes y adultos mayores.
Deprimido por dinero.
La depresión o ansiedad, no permiten que las personas avancen. Y no por una limitación física, es más bien una limitación mental, algo de lo cual no muchos logran controlar o poder tratar.
Es increíble la manera en que limita a las personas, causando los siguientes síntomas en situaciones determinadas:
Apatía o cansancio.
Pánico o pánico escénico.
Falta de apetito (anorexia)
Dolores respiratorios o cardíacos.
Insomnio.
Desesperación pérdida de equilibrio.
Suicidio.
Malestar general o diarrea.
Ideas irracionales.
Dificultad para tener ideas u obtener concentración.
Disminución del deseo sexual.
Falta de voluntad.
Miedo y nerviosismo.
Descuido personal (higiene).
Premoniciones negativas innecesarias.
Preocupación exagerada por los problemas.
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