Después de nuestro último meeting, mi socio el Sr. Ruiz y un servidor, hemos llegado a una conclusión que bien puede ser una de nuestras típicas perogrulladas, tan propias de esta santa casa: A LOS TÍOS NO NOS GUSTAN LAS MUJERES SINCERAS, HONESTAS Y CONGRUENTES. Es más, si nos sentimos atraídos frenéticamente por una mujer en particular, es probable que adolezca de una o más cualidades de la corta lista de tres que te he expuesto. Mucho me temo querido amigo, que las mujeres honestas, son con las que uno se casaría, pero que realmente no te la ponen dura. Es precisamente por esto, por lo que te justifico que una relación “de cabeza” siempre será mucho más fructífera, a expensas de las pasiones, locos enamoramientos y polvos en la mesa de la cocina, de los que destrozan el mobiliario y la decoración, que se tienen de hecho más con el cartero, que con el marido.
Mientras , es el hijoputismo o la nobleza extremadamente congruente ensimisma, que no por bueno ni por malo, si no por congruente es lo que a ella le hace “clic” en su cabeza; en el caso de ellas, cuyo ánimo funciona como las mareas: imprevisible, incierto, arbitrario e ilógico, es precisamente lo que nos hace fijarnos en ella y de hecho hace “que te vuelvas loco” por ella, sacándote de tu lógica, objetividad y raciocinio característico por condición, que no de obligado cumplimiento en los genes… ¡Que de todo hay damas y caballeretes!
¿Por qué no nos atraen las mujeres que se portan correctamente? Y si no correctamente, que al menos sean capaces de entendernos... o de intentarlo. Está claro, porque no es lo normal en una mujer. En este caso podríamos estar hablando de una mujer con muchos amigos a las que el resto de tías no puedan ni ver. Igual si te lo pinto así, se entiende mejor. Cuando te encuentras con alguien previsible, que actúa como tú, piensa parecido, que emplea la lógica para tomar decisiones, y que además… realmente estás hablando con un amigo, independientemente de cuál sea su sexo.
Una mujer honesta, es el tipo de mujer que con todo en su contra, es capaz de decirte NO PODEMOS SER AMIGOS, Y QUE NO TEME QUEDAR MAL CONTIGO POR SI TE DA POR SALIRTE DEL BANQUILLO DE LA RESERVA ¿eh rubia? ¿te enteras? Por la razón que sea… le gustes más, o le gustes menos, le gustes demasiado y no pueda verte como un amigo, o porque realmente no te soporte y te lo diga a las claras.
El caso es que de una tía nos puede gustar cualquier cosa menos su tibieza, o sus ansias de pasar desapercibida, o que se comporte y nos entienda como haría un buen amigo. No te atrae, pero te agrada, al igual que a ella le gusta ser acompañada a todas partes por su pagafantas. La diferencia entre ellas y nosotros es que el pagafantas no folla con su amiga, y nosotros si podemos… pues eso, que si puede caer ¡que caiga! ¿Para qué vamos a negarlo? Algunos somos más intolerantes a esto, pero bueno… con el conformismo con bandera que lleva tres cuartas partes de la realidad masculina en cuanto a polvos echados y con quien los echan, no voy a entrar en debate de defender , ya que es imposible de llevar.
¿De qué estamos hablando? Pues de lo de siempre: ATRACCIÓN. ¿Crees que se trata de una ausencia de valores? La atracción no se da nunca por compatibilidad de valores, si no por lo que te pone o no te pone, por lo que te encienda. Como siempre hay y habrá iluminados e iluminadas, que piensen que la atracción en sí misma se puede controlar con la cabeza… Me hace gracia, a ellos les preguntaría cuántos de sus hijos creen que son suyos realmente; y a ellas, que si el butanero, es una leyendas urbana… ¿porque las visita dos veces al mes cuando lo que tienen es gas natural? También vale el fontanero, cartero, etc. Es un decir, ejemplos con mala leche ¡lo reconozco! pero creo que son bastante gráficos ¿verdad?
Si para nosotros, y atracción más efectiva que podamos tener humanamente hablando, que no sexual ni económica; para ella es quizás todo lo contrario: la sorpresa, el imprevisto, el test… ¡lo que te de la gana! ¿Qué es lo único que tiene que hacer una tía para que babees detrás de ella? Pues si ella sabe que le gustas, ya le has dado las armas para que pueda pasar de ti, marearte, darte pistas, quitártelas, que si sí, que si no, que si no te cojo el teléfono, que si me hago de rogar, bla bla bla… ¿A que esto no te lo haría una chica de la que dirías que es buena chica? ¿Sabes por qué no te lo hace? Porque en la vida has ido detrás de una.
Una mujer sincera, leal, fiel, correcta, buena persona, con buen fondo, buenos sentimientos, honradez, con valores… todo hombre en sus sanos cabales desearía tenerla cerca, pero para esto antes han de pasar dos cosas: primero que la encuentre si es queda alguna y segundo… que esté disponible ¡Buena Suerte!