Foro / Psicología

Lucha entre mi cabeza y mi corazón

W
wenjie_8428621
20/5/18 a las 13:11

Hola! Voy a contar mi historia tratando de resumirla. Pero la cuento porque es como una cruz secreta que llevo hace unos meses y a veces creo que estoy enloqueciendo.
La cosa es así: tengo 41 años, dos hijos de 2 y 4 años, el año pasado tuve que sacar al papá de los chicos del depto. porque teníamos una relación con un nivel extremo de toxicidad por el que no esperé a estar mal y lamentar consecuencias graves. Mi hijo mayor tiene SD, es hermoso, pero atender su salud ha sido una prueba extenuante... y la incompatibilidad con el ex ha sido un asunto que me dejo muy para atrás, porque su forma de ser es de una persona venenosa y corrosiva que te va destruyendo gota a gota... una vez que pude alejarme de él me di cuenta que estaba en una especie de Sindrome de Estocolmo. Con el paso de los meses él ha bajado muchos cambios, e incluso veo que tiene ganas de volver, pero yo comprendí que es una persona tan infeliz que no es posible tener una relación afectiva con él, pero acepto que como padre de mis hijos es la relación más estable que tendré del infinito al más allá y por el bien de los chicos, sostenemos una relación cordial con algunas broncas, porque él no conoce el respeto ni los límites y tienes que vivir a la defensiva, pero bueno... es lo que hay. Eso quiere decir que nos vemos a menudo y que bueno, los chicos lo adoran.
Dos meses después de la separación me mudé a un departamentito más pequeño y barato que la vida entera la banco yo... (sin embargo, el padre de los chicos que estuvo sin trabajo estable años, hace dos meses me viene pasando para las facturas y la ropa de los chicos que ha sido un alivio tremendo, porque lo hace sin necesidad que yo diga nada, en ese aspecto no tengo quejas).
El punto es que... en medio del proceso de separación y mudanza, un señor (49) me envía una invitación de amistad al face. Es una persona que conozco de vista por coincidir en actividades especificas. De hecho lo tenía de vista de mucho tiempo, años... pero nunca habíamos coincidido como para intercambiar un saludo. Al parecer le llamó la atención un albúm fotográfico que compartí y que fue difundido por algunos conocidos comunes. Yo, en ese momento y arrastrada por mi cinismo, pensé... este es un pirata de aquellos... y acepte su invitación sólo por curiosidad para ver que tan tarado podia llegar a ser... aunque confieso que siempre que lo vi me pareció un tipo arrebatadoramente guapo.
Pasados unos dias empezo a chatear... lo que suele suceder. Entretanto yo estaba a full con muchas cosas, pero entre charla y charla le adivine el oficio (somos colegas), la edad y un sinfin de cosas y la charla empezo a fluir hasta que nos pasamos a ws y terminamos hablando por telefono y coordinando una salida a tomar un cafe para cuando me mudara.
Cuento todo con detalles porque es bueno para mí. Se puede preveer hacia donde va la historia, porque no es nada del otro mundo, pero a mí me duele. A veces me cuestiono si acaso soy muy sensible, muy ilusa, muy loca. Una de las cosas que me llamó la atención, puesto que yo tenía un prejuicio respecto a su caracter, fue un dia domingo nublado y lluvioso que me dijo que estaba triste... yo no le dí mucha bola... porque él tiene un modo raro de expresarse. Con él me pasa que dos días después me pongo a pensar en lo que dijo, pero en el momento es como que no pasara nada. El punto que esa primera vez que me dice de que estaba escuchando musica para el corchazo, me dejó pensando...
Pasó un tiempo hasta que nos juntamos al café. Confieso que no me atrevía a ir al encuentro con él porque con mis 41 si bien estoy digna, pasa que con mi segundo embarazo me desarmé totalmente y entre el ex toxico, la depre post parto y en aquel entonces aun estar amamantando, mi sobrepeso era alto y mi autoestima baja... pero la curiosidad pudo más, tenía miedo que fuera un imbécil, pero al mismo tiempo quería sacarme los prejuicios. El asunto es que pese a todo, esa charla fue de lo más amena, nos reímos mucho y el tiempo se pasó volando, me pareció tan simpático e inteligente que quedé encantadísima. Pero no sabía la opinión de él. Sin embargo, empezamos a hacer cosas creativas juntos, descubrí que tenía las mismas inquietudes intelectuales y el mismo humor extravagante. Comenzamos a charlar por telefono todas las noches. Y a reírnos, mucho. Así de a poco me di cuenta que me gustaba mucho hablar con él. Que me preparaba a las noches para tener todo ordenado y dispuesto para que pudieramos hablar tranquilos. El broche de oro fue una de esas noches que tuve un día terrible y cuando le conté el no me dijo nada, pero empezó a decirme cosas delirantes que me hicieron partirme de risa, estuvimos tres horas así riendonos y en mi corazón algo me decía que él me estaba haciendo reír para que no estuviera mal y creo que ese fue el momento en que le entregué mi corazón, pero seguía sin saber qué sentía realmente él.
Entonces sucedió que hubo un evento al que asis!@#*!s por separados. Nos encontramos en ése lugar y charlando y sacando fotos y riendonos, pese a que yo no me despegue de mi mejor amiga, porque estabamos ahí tratando de dilucidar el comportamiento de ese hombre tan extraño... y dandole informes a mi hermana por ws q ella es mi confidente de toda la vida... yo ya a esa altura estaba muy sorprendida de mi misma, me sentía enamorada como si no hubiera pasado nada en la vida, como si tuviera 13 años y nunca me hubiera pasado nada... y estaba ahí con todas esas expectativas deshojando margaritas y tratando de refrenarme, escudada detrás de mi amiga. El asunto fue que mi amiga se tuvo que ir. Y yo me quedé al garete entre la gente pensando que hacer y cuando me acerque por primera vez a la mesada para pedir algo de beber, cuando recibí el vaso apareció el junto a mí me arrebató el vaso y tomó un sorbo y me lo devolvió. Y para mí fue la señal que estaba esperando. Luego de eso seguimos juntos toda la noche charlando, como si no hubiera pasado nada... llegué a mi casa tirando manteca al techo...convencida de que me había mandado un beso diferido... ven lo loca que soy?
Después de eso nos reunimos un par de veces en su casa, que en la mía nunca por el tema de los chicos... a filmar, sacar fotos, hacer unos diseños, ver películas, reirnos y charlar y no pasar nada más y yo más convencida de estar queriéndolo hasta que la noche de Año nuevo, que pase en casa con mis niños, me mandé al frente respondiendole a su saludo por ws diciendo lo mucho que me gustaba. Entonces la cosa se enfrió. Empezó a mandarme fotos con frases extrañas e incomprensibles. Luego, nos juntamos una vez más a trabajar y todo fue muy extraño, porque él no se reía y al final me empecé a angustiar y pasadas unas semanas me armé de valor y lo encaré por teléfono y el me dijo que no... que el estaba en otros temas, pero que siguieramos con los proyectos, que nos juntaramos un par de días después. Y yo dije que me resultaba razonable pero después de colgar sentí que se me rompió el corazón en mil pedacitos muy chiquititos y al final decidí que no sirvo para estar en la friend zone y que no iba a poder a estar tranquila despues de exponerme de ese modo... de hecho le dije con todas sus palabras que yo estaba mal interpretando todo, "figurate que soy capaz de hacer un mundo de un sorbo de gaseosa". Y me borré.
Ahí me quedé triste.
Tan triste que me puse estupida.
Después de un mes hice la estupidez de volver a hablarle.
Y él me respondió.
Y empezamos a tener unos dialogos cortos y dificiles, muy civilizados.
Y me empecé a morir.
Y pasó un mes y yo pensando a full si hablar o no, si saludar o no, a mirar si estaba en línea o no, etc, etc.
Un día me llamó y me dijo de trabajar juntos. Pero en serio, desarrollar un negocio juntos.
Yo accedí. Vino a casa. Estuvo media hora, charlamos y todo era tan fácil de nuevo. Porque junto a él me sentía tan tranquila siempre.
Me consolé pensando que ibamos a poder trabajar. Al menos iba a poder hablar con él. Al menos algo se me pasaría. Como que ya no me importaba. Pero le mandaba un mensaje y me dejaba colgada uno o dos días. Y nada. cometí el suicidio moral de expresar todo lo que sentia, le mande un mensaje desnudando mis sentimiento, que no era simplemente que me gustaba... sino que me pasaba de todo. Y ahí si me borre y desde entonces estoy muy triste, tratando de asumir que la vida es así y punto.
Pero me pasó que hace dos semanas coincidimos en otro evento, ahí fui con mis hijitos. De pronto el menor salio corriendo a una parte del salón que estaba relativamente cerca de él y entonces se levantó y vino a saludarme. Yo no tuve valor para mirarlo a los ojos por temor a lo que pudiera pasarme. Pero despues me quede pensando otra vez, para qué venir a saludarme, por puro y simple buena educación, por qué no pasar inadvertido, e ignorarnos mutuamente como suele hacer la gente? Por qué se fue a los 10 minutos, le habrá afectado mi indiferencia, pero por qué si le afecta no me habla? si sabe mis sentimientos? y así suma y sigue mi cabeza bullendo. Escribir esto me hace sentir mejor, porque a quien puedo contar? Mi amiga y mi hermana me dicen que estoy obsesionada y que debo olvidarlo y lo intento, pero es como que se me seca el corazón. Tal vez el problema en concreto es que no quiero que se muera la ilusión de que un amor más amable existe, que se puede uno relacionar desde un lugar amigable y no desde todo ese quilombo que es siempre... pero nada... también es cierto que tengo dos hijos y uno con discapacidad y eso puede espantar a cualquiera, tambien es cierto que mi apariencia no es la que se espera en una revista, menos él que ha tenido novias bailarinas, rusas, actrices y deportistas... tal vez es tal mi dependencia afectiva o mi carencia que nada me enganche del primer pelafustan que se me cruzo sin filtro, capaz que estoy acá comiendome la cabeza mientras él es feliz con una lolita de su interés y gusto y yo de obstinada dele que suene... o tan solo estoy loca, a veces quisiera que él tuviera miedo, que todo lo que pasa es que se caga en las patas... pero si asi fuese... tendría alguna esperanza, pero prefiero no tenerlas, porque si tuviera una sola esperanza no sé que podría hacer. Pero acá estoy, después de su úl!@#*! saludo, deshojando margaritas otra vez, preguntandome si le hablo o no.

Ver también

ISDIN Si-Nails

ISDIN Si-Nails

Compartir
No te pierdas ni uno solo de nuestros tableros en Pinterest
pinterest