Hola a todos y todas. Es la primera vez que os escribo, pero me siento 100% identificada con muchas historias de dolor que aquí se puedan escribir.
Tengo 24 años. Soy hija única y hace apenas 6 meses he perdido a mi madre. Si a eso le sumamos la larga lucha que ella hizo durante 12 años contra el cáncer, y que hace 1 año perdí a mi abuela también por la misma enfermedad, os podréis imaginar cómo me siento.
Tengo perfectamente asumido lo sucedido, pero eso no impide que cada día me siga acordando, que cada día me siga doliendo su ausencia y que cada día siga llorando por eso.
Qué voy a deciros, me acuerdo perfectamente de todo el proceso; de las visitas al médico, la infinidad de pruebas y tratamientos; y la esperanza, eso siempre por encima de todo, y la fortaleza y ganas de vivir de mi madre, eso por encima de todo. Es por eso que me duele aún más que se haya tenido que ir, y no puedo evitar que se me caigan las lágrima mientras escribo esto, pero eso no me va a impedir seguiros contando.
Me siento sola, profundamente sola sin ella. Discutíamos a diario, pero eso no significaba en absoluto nada malo, simplemente que estábamos muy unidas. Mi padre sé que hace todo lo posible porque yo no esté triste, y lo cierto es que nunca demuestro ante los demás que estoy mal, ante todos soy la fuerte. Pero por supuesto que sufro, a diario. En fin, la vida es así, supongo.
Durante el curso me siento mejor, porque estoy con mis compañeros, en la universidad, entretenida, y tengo menos oportunidad para estar triste. Sin embargo, ahora llega el verano, y eso me hace estar más triste. Mis amigos se van, y no los voy a ver; voy a estar sola, y eso, qué queréis, me pone triste, no lo puedo evitar. Salgo a la calle, pero salgo sola; veo a mujeres con sus hijos o sus nietos, y sé que mi madre ya no va a estar para todo eso; por eso a veces salir me hunde casi más que quedarme en casa; o al meno eso me ha pasado estos dos últimos días.
Me gustaría tener a una persona conmigo; pero hasta en eso no he tenido demasiada suerte. Sí estoy enamorada de una persona, y él lo sabe, pero por el momento prefiere no acercarse...en fin, sus motivos y dudas tendrá, o simplemente no quiere, no lo voy a juzgar. Pero muchas veces, cuando lloro, me gustaría tenerlo a mi lado, y que me abrazara y de alguna manera me hiciera sentir que no estoy sola en ese dolor, o que no todo tiene que ser triste.
En fin, que sepáis que me ha hecho bien escribiros y que me uno al dolor de tantas y tantas historias que por aquí se leen.
Un beso a todos y todas.