Quisiera resumir lo mas que pueda mi caso, estoy en una situacion en la cual ya no soporto a mi padre, no puedo escucharlo hablar porque me veo inmediatamente irritada, no lo quiero tener cerca de mi vida, lo rechazo y el permite que yo le hable de mala manera, lo cual me causa muchisima culpa.
Mi padre en mi infancia: Fue un excelente padre, protector, trabajador, cariñoso, desde esos tiempos y hasta la fecha todos los días nos dice lo mucho que nos quiere, y nunca recibi un maltrato de su parte, fue una bendición y una fortuna en mi niñez, el y mi mamá hacian un excelente equipo, era un hombre fuerte y con muchisima voluntad, formo una bonita familia.
Mi padre en mi adolescencia: Me di cuenta que mi papá no era tan brillante como mi mamá, su personalidad es simple y nunca habla en serio, pero sigue siendo cariñoso, y responsable, mi mamá dejo sus labores en el hogar para emprender un negocio y eso le causo celos a mi padre, nunca nos hablo mal verbalmente a mis hermanos ni a mi, pero a mi madre intentaba bajarle el autoestima a todo lugar, de cualquier manera superaron esa fase hasta que el aceptó no ser el principal aportador en la economia del hogar.
Mi padre en mi adultes: cuando tenia 19 años el dejó de trabajar y se jubiló, yo estaba acostumbrada a tener mi independencia y casi terminaba la universidad, de pronto el con tiempo libre empieza a querer hacer todo por mi, cosa que yo no permitia y empezo a causar ciertos roces en nuestra relacion, mientras mas fui creciendo y teniendo mas independencia empezamos a tener mas problemas, empezo a querer emitir ordenes caprichosas, a solicitar obediencia y a entrometerse en mis desiciones, además se tornó sobreprotector y asfixiante, pero aun así, la mayoria de nuestros días eran buenos, y nunca olvide el buen padre que siempre fue, además su manera cariñosa de ser seguia presente.
Mi padre al día de hoy: Entendiendo que tiene serios problemas de autoestima mi madre le perdonó una infidelidad, mis hermanos y yo nos mantuvimos neutrales en todo momento, y a pesar de haber sido perdonado y no juzgado su autoestima se quebró todavía más, empezo a tener terror de ser abandonado, a pesar de ser un padre y abuelo amoroso tiene problemas de ira con la gente ajena a la familia. Mi madre y yo trabajamos juntas pero mi papa esta todos los días en el negocio por estar con mi mamá, diario se entromete en lo que hago, nunca coopera pero siempre quiere interferir en mis desiciones, siempre quiere saber todo y opinar, decirme como hacer las cosas y a veces sabotea el trabajo que ya delegue a nuestras empleadas. Además siempre que puede gasta dinero del negocio y es victimista y chantajista emocional.
Tengo 30 años y vivo sola, hace poco ellos vendieron su casa y se fueron a vivir un tiempo conmigo mientras conseguian un hogar adecuado para ellos, la cosa empeoro, ahora empezo a opinar sobre como vivo, y como soy, fui paciente pero un día me reclamo por ser mala hija, me dijo los desperfectos de mi caracter, yo lo escuche y no le respondi, intente llevar una sana convivencia, pero no tardo de nuevo con los reclamos hacia mi, yo le respondi que tambien tenia reclamos de el como padre, y que el principal reclamo es que nunca me ayudaba a estar tranquila, cualquier situacion de estres el estaba a la orden para empeorarlo, además, que no era tan perfecto como padre y toque el tema de su infidelidad... me soltó un golpe... despues de eso mi madre le puso un alto, y le dijo claramente que ya no sería el puente para que el llegara a mi y me maltratara de alguna forma, se fueron de mi casa.
Mi padre por la culpa me pidio perdon, dijo no volver a hacerlo, pero no tardo mucho tiempo en volver con los reclamos, peleas, intromisiones y chantajes emocionales, pero ahora no quiero volver a lidiar con el, es como si fuera un niño chiquito, caprichoso, y no lo aguanto. Llegue a dudar ser buena hija porque reconozco tener un caracter fuerte, pero mis hermanos no estan de acuerdo, dicen saber lo complicado que es mi papá y reconocen que ya no es lo mismo que fue en nuestra infancia. Ahora cambia subitamente de animo, lo vez cariñoso diciendo que soy lo mejor del mundo, y despues lo vez enojado porque no le tomo en cuenta, luego bien contento diciendo chistes e inmediatamente quejandose y peleando con alguien en la calle.
No suelo quejarme mucho de el, y cierto es que ya no le veo a diario pero cuando siente que soy indiferente y lo voy a sacar totalmente de mi vida empieza a comportarse como un perro al cual puedo tratar como yo quiera por el miedo a quedarse solo. Cuando lo veo ya viejo, cansado, cada vez mas debil me enternece el corazon y siento culpa, estoy muchisimo muy apesadumbrada porque yo amo a mi viejito, pero no puedo convivir con el.
