Lo que les pasa en primer lugar a la gente desgraciada es que ellos son sus peores enemigos y no lo quieren ver y el peor enemigo que puede tener uno en la vida es él mismo justamente;entonces, cuando uno les trata de ayudar diciéndoles lo mal que están interiormente eso sienten que les daña mogollón su ego y piensan que la intención de quien les trata de ayudar es mala y para hacerles daño, por tanto, hoy poquísimo logras con hacerles ese bien, creo que lo mejor es pasar olímpicamente de esas personas. En cambio, la gente buena de verdad te apreciaría y te agradecería toda ayuda moral tuya a ellos! Y, por tanto, la gente cruel tiene complejo(aunque parezca un contrasentido)de superioridad enseguida tras el complejo de inferioridad al pensar justo mal de ti al ser buena y haberles ayudado; está clarísimo que es gente enferma y neurótica de caray, y qué es lo mejor que se puede hacer para que a uno no le afecte la reacción mala y vengativa de esa gente cruel aún habiéndoles aguantado y ayudado tú?
Pues reírse benévolamente, eso por supuesto, igual que si eso lo estuviéramos viendo en una película que así a cualquiera le entraría la risa viendo tonterías como esas!
Seamos así de fuertes y positivas las personas buenas respecto a las desgraciadas y enfermas, algo que abunda hoy en día muchísimo en la sociedad lamentablemente, porque vivimos en una sociedad muy neurótica, excesivamente competitiva e incluso agresiva. Y ya no nos acercamos nunca más a esas personas(solo les decimos un hola y un adiós), que solo estarían a nuestro lado agusto haciéndonos la vida imposible.
Muchísimo ánimo a todas las personas que leais este escrito mío y hayais pasado por lo mismo que yo, de haber sido tan buenas con gente mala y haber recibido esa respuesta por parte de ellos!!!!!
Si algunos de vosotros quereis compartir conmigo experiencias de este tipo que hayais vivido estaría encantada de que me las contarais!
Un abrazo.