Ufff! Te comprendo. A mi me tomó dos años olvidarlo. Cada vez que sonaba el teléfono mi estómago se encogía porque yo deseaba que fuera él. Nunca lo fue.
Varios años después un señor en el autobús me pidió la hora, y me tomó varios segundos darme cuenta de que estaba hablando con mi gran amor.
Y otro par de segundos comprender que no me daba ninguna emoción. Lo había idealizado en mi mente, pero en realidad es un señor común y corriente, hasta un poco simplón.
Obviamente él estaba buscando conversación pero yo le di la hora sin evidenciar que lo había reconocido.
Y todavía a veces sonrío sola pensando en lo absurdo que es el amor