La ansiedad es una enfermedad, pero también es un síntoma.
Quiero decir que es algo que suele venir causado por patologías anteriores o por situaciones vitales. Estas situaciones, a las que a veces no se da importancia, sí están produciendo un impacto interior importante, que en ocasiones no se imagina. Es muy normal sufrir ansiedad y pensar que la causa es una concreta, estando equivocado, siendo la causa otros factores que no se tienen en cuenta.
De igual modo es frecuente atribuír la ansiedad a alguna causa clara, que estará en el cuadro sin duda pero ignorar que otras pueden estar participando al mismo nivel, sin ser identificadas como causantes.
He aquí las más frecuentes, entre ellas algunas causas veladas o inadvertidas; otras son identificadas como causa primaria (por ejemplo el estrés postraumático):
Estrés postraumático. La ansiedad viene dada como respuesta tardía a una situación de estrés que se ha vivido y ha producido un fuerte impacto emocional en el sujeto. Accidentes, situaciones en las que ha estado en peligro la vida de uno o de sus allegados.
No asimilación de las propias circunstancias. Cuando uno, hablando llanamente, no está conforme con la vida que tiene y ello le produce una tensión vital.
Culpabilidad. La culpabilidad se encuentra detrás de muchos cuadros de ansiedad. Sobre todo cuando se ha causado daño a un tercero. Se falla a un amigo, se abandona a un familiar, se traiciona a la pareja (la infidelidad es causa pretérita de muchas ansiedades, más aún cuando los mecanismos empleados para esconderla producen tensión)
Situaciones en las que alguien se ha sentido humillado, y no ha sido capaz de reaccionar. Cuando a alguien se le veja de manera grave y se pasa el día pensando tenía que haber dicho esto o lo otro, o cómo he permitido que se me trate así en públicola ansiedad está a la vuelta de la esquina si ello se convierte en obsesión.
Cuando se falla a uno mismo. El plantearse objetivos irrealistas en la vida, y no alcanzarlos, o el no trabajar lo suficiente para alcanzarlos, produce ansiedades muy profundas. De ello, por ejemplo, deriva la ansiedad de quien está muy exigido (por sí o por otros) en su trabajo.
La facilidad para la tristeza o melancolía también son causas de ansiedad.
Obsesiones con algo o alguien.
Cada cual debe tratar de identificar si estas causas veladas pueden estar afectandole y en caso afirmativo combatirlas o tratar de combatirlas a un nivel semejante al de la cusa primaria.
