Experiencia: depresion
Hola, En el tiempo en que pedí ayuda emocional me sentía muy cansada, no podía levantarme temprano ni trabajar; sentía una total ausencia de fuerzas para luchar. Me costaba mucho trabajo caminar; aunque siempre he sido ligera, sentía como si pesara mucho, como si mi cuerpo no obedeciera las órdenes de mi cerebro.
También sentía una profunda tristeza. Me atacaba al escuchar alguna canción, o si una conversación me recordaba algo que me había dolido mucho, aunque procuraba que los demás no se dieran cuenta de que me seguía afectando.
Nada me interesaba. Perdí el gusto por las cosas que me agradaban, como los juegos de mesa, caminar, cantar o bailar. Me sentía como muerta en vida, aunque sin una razón aparente. Tampoco podía disfrutar de los alimentos. Llegué a sentir el deseo de ya no existir, por tanto abatimiento.
Al darme la oportunidad de conocer el Movimiento Buena Voluntad 24 Horas de Neuróticos
Anónimos me di cuenta de que lo que tenía era una fuerte depresión. Poco a poco, fui sintiéndome tranquila, al conocer a muchas personas que la habían padecido y la estaban superando.
Me fueron levantando emocionalmente, hasta que logré despertar más temprano, empezar a lavar mi ropa, recobrar el apetito y disfrutar de los alimentos. Luego me animé a buscar trabajo y al cabo de algún tiempo me sorprendí volviendo a hacer las actividades que había abandonado.
Sigo asistiendo a ésta terapia porque aquí encuentro la comprensión, esperanza y fortaleza que siempre he necesitado para disfrutar mi vida.