Bueno, tienes tan claro que no quieres lo que los "otros" hacen "tan sencillamente" que nos lo has dejado claro a nosotros, pero paradójicamente puede que ahí esté tu problema. Se necesita que haya cierta coherencia entre lo que se busca, dónde y con quién. Desde luego vemos a diario gente sufriendo por ser incoherentes consigo mismos o con los otros, hablo de un mínimo de coherencia o de coherencia al inicio de una relación, o más precísamente previa al inicio.
A estas alturas puede ser que estés muy ansioso, que quieras dar y recibir mucho, que quieras empezar una relación en un nivel imposible. Puede ser que busques una relación idealizada y también que hayas idealizado la relación sexual.
Puede que no hayas encontrado lo que buscas porque lo que buscas no existe. Tampoco quiero que te desanimes. Lo que creo que buscas no se encuentra, se construye y se construye entre dos. Además crece y cambia.
Me serviría una analogía con un árbol.
Ya sea que seas la semilla o seas la tierra necesitan encontrarse en un lugar que tenga suficiente sol (o ser capaces de aprovechar el que haya) con aire (sí, algo que siempre hay en todos lados como también hay mucho de lo necesario en todo lugar y entre todas las personas) y agua, que rompiendo rompiendo mi propia analogía, se la han de proporcionar ustedes mismos. Al final, si todo va bien, reconocerás el árbol como árbol, incluso la especie. Pero no será cada rama ni cada hoja como las imaginabas exáctamente. Las ramas o el tronco mismo habrán crecido en la orientación en que podían o necesitaban pero siempre en dirección hacia arriba.
Dejo algunas consideraciones que revisé para mi comentario que pueden servirte aunque no las desarrollo porque entonces sí sería demasiado largo.
Nuestros apetitos son un llamado de la vida, somos la vida misma, provenimos de ella y necesariamente estamos hechos para buscarla y nos llama e impulsa a la dirección necesaria (pero somos libres de darle orientación, de nuevo la analogía del árbol pero al revés).
Todo en esta vida tiene el significado que le des.
La relación humana es muy compleja y como un sistema complejo puede fallar por unos cuantos elementos, incluso uno solo. Como ejemplos: El motor de un auto. Un reloj (yo siempre pienso en mecánicos, incluso su construcción modular ayuda mucho). Una máquina de coser, cualquiera que haya batallado por una puntada floja sabrá de lo que hablo.
Todo el tiempo oigo hablar de alta o baja autoestima. Si bien no necesariamente creo que esté mal expresarlo así creo que, si no se ha estudiado más a fondo, es una sobresimplificación. La autoestima debe ser adecuada o coherente. Para así reconocer nuestros méritos y defectos, en estos últimos aceptarlos es un paso imprescindible para corregirlos, para crecer. En un siguiente paso habremos de no confundirnos a nosotros mismos ni con nuestros defectos ni con nuestros méritos. Al final de este proceso sí tendremos una autoestima alta o baja. Quede aquí que considero que todo ser es valioso e importante.