Hola, no sé cómo funciona este foro, pero ahí va mi caso para ver qué me decís.
Soy una mujer de 53 años aparentando menos, y no soy mal parecida. Estoy solera, vivo sola en la casa que era de mis padres, ya fallecidos. En este barrio he visto morirse a mucha gente y envejecer a mucha más, como ellos me han visto hacerme mayor a mí. Desearía mudarme de barrio y aun de ciudad, pero no es posible y ya veo que terminaré muriéndome aquí yo también.
Estoy en el paro, haciendo un curso del INEM. Pero sé que cuando lo acabe tengo un trabajo, eso sí,no cobraré mucho, como ahora más o menos. Será suficiente para vivir y, de todas formas, ya estoy acostumbrada a pasarme con poco dinero.
No tengo amistades. A mi edad ya no resulta fácil hacerlas. Además, antes por lo menos era agradable. Ahora, las pruebas por las que he pasado, han hecho que mi carácter se agriara y veo que me he convertido, o voy camino de convertirme, en algo que mi padre detestaba, pero que no le sorprendería mucho : la típica solterona. Los niños me molestan y a los jóvenes no los entiendo. Ello hace que me sienta algo responsable ante mi padre, por haberle decepcionado una vez más. Pero me digo que ellos -mi padre y mi madre- también tienen buena parte de culpa de todo lo que me pasa.
Desde hace algún tiempo gasto mucho, porque se me cae la casa encima y he de salir a comer fuera. Voy a un restaurante chino,económico, que hay cerca de casa. Pero no es tan barato si se hace con frecuencia. Eso, o cojo un autobús interurbano y me voy a donde sea a pasar el día. Todo ello cuesta dinero. Luego, en ocasiones, cuando veo como se me va el dinero, lloro al recordar a mis padres, que trabajaron mucho y se pudieron permitir tan pocos caprichos. (Teníamos un pequeño comercio y nunca podíamos salir de vacaciones.)
Tuve una grave depresión por la que llevo mucho tiempo en tratamiento y en el CAP me han dicho que todavía se alargará bastante. Eso me ha dolido mucho. Me digo que si mis padres, y sobre todo mi madre, me hubieran dado más cariño, no me encontraría en esta situación. Pero a pesar de todo yo les quiero y les echo mucho de menos.
He decidido prescindir de mi cumpleaños. Ya no me importa el paso del tiempo, aunque trataré de que no me afecte mucho. Pero la vida ya no me interesa.
No tuve juventud : era muy tímida y, por otra parte, en casa, como de costumbre, andábamos mal de dinero y mis padres se llevaban muy mal. Ante una chica joven que es atrayente y moderna, experimento un sentimiento difícil de definir. No es instinto maternal, aunque me gustaría ser su madre para protegerla y ayudarla; no es atracción física, porque no soy lesbiana. Simplemente, quisiera ser su amiga, que se me acercara para explicarme sus problemas e ilusiones y pedirme consejo. Pero ello es imposible, ni siquiera reparan en mí. Con una que trabajaba conmigo, hice lo siguiente, porque no tenía otro modo de estar cerca de ella : logré averiguar su dirección y empecé a enviarle poesías muy románticas de autores conocidos. Ella lo comentaba entre divertida y halagada. Nunca dudó de que fuera un hombre quien se las enviaba y aquello dio sentido a mi vida durante varios meses. Pero es obvio que no puedo hacer lo mismo con todas.
Gracias por leer mis inquietudes.