Hola
Hace algún tiempo manifesté a través de este foro mi deseo de contar mi historia. Finalmente, pude hacerlo. Una usuaria muy simpática se ofreció voluntaria (gracias, otra vez) y durante unos cuantos días le conté con todo lujo de detalles la historia de una relación que empezó muy bien y que se acabó convirtiendo en algo tormentoso. No sé realmente por qué lo hice. Tal vez porque quería rendirle un homenaje a ella (aunque ya no esté conmigo), por desahogarme o por si dentro de unos años me da por releer todo lo escrito (es un curioso ejercicio el leer algo que uno mismo escribe años después),...
Cuando terminé de escribir las últimas líneas, ya estaba más o menos concienciado a que todo había acabado y que no había vuelta atrás pero...reconozco que siempre mantuve una mínima ilusión (aunque no quisiera mantenerla por el sufrimiento que conllevaba). El caso es que ahora, por algo que no detallaré, ya tengo la absoluta certeza de que todo ha terminado. Ella ha elegido su camino (creo que precipitado, el tiempo dirá) y yo ya no tengo cabida en su vida. No volvería con ella aunque me lo rogara. Reconozco que ahora siento mucho rencor (tantas lágrimas por parte de ambos, ¿para qué?), pero sé que debo aprender a no sentir sentimientos intensos (ni odio, ni amor) por ella.
El caso es que finalmente he cerrado esta puerta y ahora tengo que pensar en la siguiente puerta a la que tengo que llamar. Me explico:
Antes de conocer a esta chica, llevaba un tipo de vida vacía, mediocre, solitaria,...a la que me acostumbré con el paso del tiempo (fui construyendo un muro a mi alrededor, como en aquel disco de "Pink Floyd"). Ella no sólo hizo que me enamorara de ella, sino que me abrió los ojos y cambió radicalmente mi forma de ver la vida. De repente, recobré la ilusión por hacer cosas: viajar, tener aficiones, relacionarme más,...Y todo eso, al lado de ella. Aprenderíamos el uno del otro, creceríamos juntos,...y me emocionaba esa idea. Nunca he conocido a nadie que haya influido en mí de tal manera.
Finalmente, todo se ha ido al carajo y me encuentro muy perdido. Cuando uno sufre una ruptura, generalmente, tiene algo a lo que aferrarse. Es cierto que tengo familia, amigos,...pero los amigos no están cerca y tienen su vida hecha (son gente ya de cierta edad, como yo) y no quiero volver a esa vida que tenía antes de conocerla. Quiero mantener esa ilusión de volver a conocer a alguien con quien retomar esa sensación de que la vida es romance y aventura, de que puedo hacer todo con la persona adecuada a mi lado,...Por otra parte, también necesito "abrirme" socialmente. Es cierto que soy un tanto "particular" para relacionarme (no es timidez, está más relacionado con que no me vale todo el mundo). Ambas cosas (conocer a una mujer, hacer nuevas amistades,...) las veo complicadas. Quizá sea una percepción algo negativa, pero no sé por dónde empezar. Y también es cierto que no estoy 100% preparado para una relación sentimental (de vez en cuando pienso en ella, aunque sé que nada hará que volvamos a estar juntos) y no quiero ser tan irresponsable de ilusionar a alguien para que luego acabe pagando mis inseguridades.
Supongo que la situación ideal sería conocer a una mujer en mi misma situación (superando una ruptura y con ilusión ante una nueva vida) con la que poder empezar una amistad sin ningún tipo de pretensiones, sin presiones, con la que poder hablar, tomar un café, apoyarnos mutuamente...No sé si este deseo tendría mejor cabida en otra sección del foro (anuncios - encuentros), pero creo que no. No busco amor ni contacto físico inmediato. Lo bonito de esta relación que he tenido es que fue algo totalmente inesperado, no buscado.
Como os he dicho, llevo ya un tiempo perdido y, por qué no decirlo, bastante "depre" (esta semana ha sido muy dura, quizá porque es cuando he decidido "cerrar la puerta"). Aceptaría toda clase de consejos por vuestra parte, desde cosas concretas a cosas más genéricas, relacionados con aquello que busco/anhelo.
Por cierto, tengo cuarenta años y vivo en una localidad de Madrid.
Mucho ánimo a todos aquellos que estéis pasando por una ruptura. Sé que es una situación muy jodida y que lo peor, a veces, es decidir si mantener la ilusión o no. Lamentablemente, ni yo ni nadie podemos deciros si es bueno hacerlo. Yo elegí mantenerla, pero no sirvió. Suerte para aquellos que mantengan la esperanza y coraje para los que, como yo, hayan decidido cerrar la puerta (para abrir otra).
Gracias por anticipado