Cómo combatir la fragilidad emocional
Hola.
Soy una chica de 24 años. He venido a este foro a compartir mi experiencia y a saber si hay más chicas que se sienten igual que yo y, si es así, conocer otros pensamientos y perspectivas.
Resulta que cada vez me siento más sensible en general. Soy una persona que llora por casi cualquier cosa, incluso por cosas bonitas o tiernas. Me entran ganas de llorar al ver un abuelito caminando solo por la calle, ver una película bonita, escuchar una canción con una melodía que a mí me parece triste (aunque la letra diga cosas positivas y no se considere una canción triste), ver un cuadro, oír una historia, tratar de explicar cómo me siento, y bueno, por supuesto, con discusiones y malas experiencias también lloro... Incluso si me dicen cosas bonitas, también lloro. Creo que es normal llorar por cosas negativas, pero lo que he mencionado anteriormente son cosas con las que nadie que conozca suele llorar, pues en realidad si me paro a analizarlo en frío son cosas que en vez de hacerme sentir triste, me deberían poner contenta.
Y no es que la situación en sí me ponga triste, sino lo que pienso o me imagino de ella. Por ejemplo, si veo un abuelito solo por la calle, lo que me hace tener ganas de llorar es ver su cara y pensar que está solo, y en su cara veo un rostro triste aunque a lo mejor no sea así. No sé si me explico... es como si viese tristeza donde no tiene por qué haberla.
No obstante, siempre me he considerado una mujer fuerte. Me independicé con 18 años y siempre he tenido trabajo, comparto mi vida con mi pareja con la que llevo 5 años y siempre nos hemos llevado muy bien y tenemos una convivencia sana. Realmente no tengo nada de lo que quejarme y me considero muy afortunada, nada desgraciada. Pero no puedo evitar ser así y sentirme diminuta a menudo. A veces me pregunto qué hago trabajando en lo que trabajo (es un buen trabajo), a pesar de que se me da bien. Voy cambiando mucho de empresa porque me termino aburriendo o quejando demasiado. Además, desde pequeña, por mis padres, he tenido que vivir en muchas casas y ciudades y ahora que soy independiente a la mínima tengo ganas de cambiar de aires y de ciudad, creyendo cada vez que es la definitiva. Y nunca termino de estar a gusto.
Nunca me ha supuesto un problema ser así, pero últimamente lo veo un impedimento para llevar una vida normal y estable. Me encuentro frágil anímicamente y a esto empiezo a verle más cosas negativas que positivas. Pensé en ir a un psicólogo pero es que es muy caro para mi economía.
Entonces, y disculpad las parrafadas, me gustaría saber si hay más gente que se siente como yo o se ha sentido así alguna vez. ¿Cómo lo lleváis? ¿Qué hacéis para combatirlo? Y también quería saber si habéis probado algunas maneras de haceros más fuertes emocionalmente para evitar que todo os afecte a la mínima. No creo que nadie tenga trucos o una llave mágica para sentirse mejor, pero seguro que me ayuda leerlos y conocer otras esxperiencias.
Muchas gracias.
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Hola.
Soy una chica de 24 años. He venido a este foro a compartir mi experiencia y a saber si hay más chicas que se sienten igual que yo y, si es así, conocer otros pensamientos y perspectivas.
Resulta que cada vez me siento más sensible en general. Soy una persona que llora por casi cualquier cosa, incluso por cosas bonitas o tiernas. Me entran ganas de llorar al ver un abuelito caminando solo por la calle, ver una película bonita, escuchar una canción con una melodía que a mí me parece triste (aunque la letra diga cosas positivas y no se considere una canción triste), ver un cuadro, oír una historia, tratar de explicar cómo me siento, y bueno, por supuesto, con discusiones y malas experiencias también lloro... Incluso si me dicen cosas bonitas, también lloro. Creo que es normal llorar por cosas negativas, pero lo que he mencionado anteriormente son cosas con las que nadie que conozca suele llorar, pues en realidad si me paro a analizarlo en frío son cosas que en vez de hacerme sentir triste, me deberían poner contenta.
Y no es que la situación en sí me ponga triste, sino lo que pienso o me imagino de ella. Por ejemplo, si veo un abuelito solo por la calle, lo que me hace tener ganas de llorar es ver su cara y pensar que está solo, y en su cara veo un rostro triste aunque a lo mejor no sea así. No sé si me explico... es como si viese tristeza donde no tiene por qué haberla.
No obstante, siempre me he considerado una mujer fuerte. Me independicé con 18 años y siempre he tenido trabajo, comparto mi vida con mi pareja con la que llevo 5 años y siempre nos hemos llevado muy bien y tenemos una convivencia sana. Realmente no tengo nada de lo que quejarme y me considero muy afortunada, nada desgraciada. Pero no puedo evitar ser así y sentirme diminuta a menudo. A veces me pregunto qué hago trabajando en lo que trabajo (es un buen trabajo), a pesar de que se me da bien. Voy cambiando mucho de empresa porque me termino aburriendo o quejando demasiado. Además, desde pequeña, por mis padres, he tenido que vivir en muchas casas y ciudades y ahora que soy independiente a la mínima tengo ganas de cambiar de aires y de ciudad, creyendo cada vez que es la definitiva. Y nunca termino de estar a gusto.
Nunca me ha supuesto un problema ser así, pero últimamente lo veo un impedimento para llevar una vida normal y estable. Me encuentro frágil anímicamente y a esto empiezo a verle más cosas negativas que positivas. Pensé en ir a un psicólogo pero es que es muy caro para mi economía.
Entonces, y disculpad las parrafadas, me gustaría saber si hay más gente que se siente como yo o se ha sentido así alguna vez. ¿Cómo lo lleváis? ¿Qué hacéis para combatirlo? Y también quería saber si habéis probado algunas maneras de haceros más fuertes emocionalmente para evitar que todo os afecte a la mínima. No creo que nadie tenga trucos o una llave mágica para sentirse mejor, pero seguro que me ayuda leerlos y conocer otras esxperiencias.
Muchas gracias.
Yo pienso que no deberías preocuparte por eso. Eres muy sensible y eso no es malo, únicamente sería malo si te llevara a una depresión, pero mientras estés contenta y haciendo tu vida normal, no te preocupes. Usa esa hermosa sensibilidad para ayudar a las personas que veas en alguna necesidad, y así serás más feliz todavía.