Mamás:
Muchas de las que están en este foro teneis un grave problema, hijos inteligentemente normales, soñadores, creativos y testados por sicologos, pero con profesoras subnormales.
Os recuerdo que en el primer mundo y en los países en vías de desarrollo hay organismos que regulan la educación escolar.
Si bien es cierto que la profesión de los educadores es loable y casi santificada debemos ser conscientes que nos son dioses ni seres omnipotentes.
Será la única etapa que vuestros hijos puedan gozar de un poco de justicia, porque el mundo no lo es tanto, y los padres son los únicos que pueden exigirla en representación de los menores.
No hay que tener miedo, una vez que sus hijos hayan sido evaluados por especialistas (sicólogos y pedagogos diferentes de las instituciones a las que asisten vuestros hijos) y que no han detectado nada anormal en su inteligencia y madurez entonces arremeted contra las acomplejadas de sus profesoras (es).
Exigid que las observaciones que hagan de vuestros hijos (profesores y sicólogos) se realicen por escrito. "papelito habla" y si las prfesoras se reusan entonces recurrid a la dirección por escrito. Con copia al ministerio o secretaría de educación, a los partidos políticos (que son unos oportunistas y querrán tomar vuestra causa), medios de comunicación y donde puedan ser escuchadas.
De todas los comentarios que leo aquí, veo que son madres amorosas y preocupadas por la buena educación de sus hijos dentro y fuera de casa.
Si el niño en efecto tiene problemas, saldrán a la luz, pero si no los hay y son los malos educadores quienes los inventan entonces se toman las medidas. Denunciarlos.
No se trata de gritar, se trata de utilizar todos los medios a los que los ciudadanos mas o menos civilizados tenemos derecho.
En otros foros he hablado de mis progenitores, de lo orgullosa que estoy de ser su hija y entre eso está lo que hicieron por mi cuando hubo algún pseudo educador acomplejado por mi sed de saber o porque le molestaba mi personalidad. Y eso fué loque hicieron. Me mandaron al sicólogo para evaluarme, dicha evaluación fué anexada a la queja de mis padres con respecto a la profesora (que tanto me fastidió). Y se fueron a la dirección. Al no haber sido escuchados se fueron contra una instancia superior... El caso es que ser armó tal barullo que nunca más esa profesora me volvió a molestar (so riesgo de perder su trabajo).
¿Qué aprendí? A que tenía derechos, esos derechos me enjendraban obligaciones, o sea estudiar, respetar y sacar buenas notas.
Esa actitud de mis padres me enseñó a que nadie, absolutamente nadie tenía derecho a pisarme. Y estando en la universidad me topé con otro profesor de esos que le cogen manía a uno. Ya no hubo necesidad de que mis padres me representaran. Me defendí sola solicitando revisiones de exámenes y dictámenes de otros profesores, al final el mentiroso salió a flote y no fui yo, os lo aseguro.
Sed conscientes que el que respaldeis a vuestros hijos les inyecta seguridad y autoestima, pero cuidad de que no os manipulen porque luego a veces los hijos entendemos la solidaridad de nuestros padres como debilidad. Así que hacedlos conscientes también de que los apoyareis pero para ello tienen que poner de su parte "para que no os pillen con los dedos en la puerta".
También debo deciros que me sentí feliz luchando junto a mis padres por defenderme "de la malvada maestra". Ý por ello intentaba sacar mis mejores notas, porque no podía defraudarlos depués de lo que habían hecho por mi.
Un besote a todas esos padres amororos y preocupados por sus hijos.