Cuando tu madre es tu "enemigo"
Hola a todos
Primero que nada, no me mal entiendan: el título del mensaje es en sentido figurado. Yo no odio a mi madre, es más, la adoro, es lo único que tengo de familia: mi padre no me reconoció como su hija y nos vimos unas 3 veces al mes hasta que yo tuve 19 años, luego él me dejó y cuatro años más tarde él falleció. Supimos por los periódicos de su muerte...
Bueno, yo soy hija única y mi madre es una mujer profesional, trabajadora e independiente... es una mujer que todos admiran, pero la verdad es que es una mujer sola. Ella no permite una cercanía mayor a nadie más que a mí o a su hermana. No tiene amigos y no esta interesada en tener a una nueva pareja. Ella tiene 60 años, pero creo que esa no es la razón para no rehacer su vida que ahora sólo se reduce a su trabajo y a mí: ESE ES EL PROBLEMA, yo quiero lo mejor para ella pero debo y quiero hacer mi vida.
Tengo 25 años y soy ingeniero con magister, sin embargo, mi madre se las arregla para chantajearme emocionalmente y así mantenerme a su lado. El problema es que nunca me dí cuenta de eso y siempre caí en sus mentiras: hay veces que siento que ella misma se cree sus mentiras, no lo sé. Lo que sí sé es que ya no aguanto más, por un lado la culpa de dejarla sola, de no atender cuando ella se siente mal -que no sé si es verdad o no porque me dice cosas como: "siento que se me acaba el mundo, me estoy volviendo loca"- pero en su trabajo es la mejor, no le pasa nada, sólo le pasa cuando esta conmigo al teléfono o cuando yo estoy en la casa.
Ahora lo único que me provoca es irme, dejarla, incluso irme del país por un tiempo a trabajar (no tengo problemas, manejo tres idiomas y mi carrera esta acreditada) pero por otro lado, la culpa y el amor hacia ella me hace detenerme y pienso: ¿qué pasa si ella esta enferma de verdad?, es decir no soy tonta, su enfermedad obviamente sería psicológica...
No sé que hacer amigas, si tienen historias parecidas o consejos o sólo apoyo yo con gusto los recibiré. Mi email es :
herranz.gloria@gmail.com
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Un caso muy parecido...
Hola, Gloria. Te entiendo perfectamente porque a mí me ocurre algo parecido. Mis padres se separaron hace 20 años y mi madre nunca ha rehecho su vida, aunque lo ha intentado alguna que otra vez. Somos tres hermanos (dos chicas y un chico), y desde pequeños nos ha repetido miles de veces dos cosas: que ella sería feliz cuando nos fuéramos de casa y que cuando tuviéramos nuestra casa, que hiciéramos lo que quisiéramos. Una vez que cada uno hizo su vida (tenemos 36, 31 y 27) y se fue de casa, ella solo hace que repetir que quiere que nos llevemos todos nuestros "trastos", como si quisiera deshacerse de todo lo nuestro y tener su casa para ella sola con "sus" cosas. Pues bien, mi hermano y ella nunca se han llevado bien, así que básicamente se tratan poco; mi hermana vive en Londres, con lo cual se ven poco y apenas se llaman. Y yo vivía fuera también pero volví a mi ciudad natal hace cuatro años, cuando nació mi hija.
Pues bien, en realidad creo que mi madre ha sido infeliz desde que se divorció (y antes no demasiado feliz) pero porque no se ha planteado hacer algo para cambiar esa situación. Te decía al principio que ella siempre ha dicho que sería feliz cuando sus tres hijos se fueran de casa. Pues mi hermano fue el último en irse el verano pasado, y parece que solo quiere llamar la atención desde entonces. Yo también me separé del padre de mi hija hace algo más de dos años, y desde entonces parece creerse con más derecho a dirigir mi vida y casi mi casa. Yo trabajo desde casa, soy traductora y tengo la suerte de ser autónoma y poder organizarme el trabajo para llevar y recoger a mi hija del colegio, etc., aunque lo cierto es que trabajo muchísimas horas y casi siempre por la noche, cuando mi hija duerme, con lo cual mi hija y el trabajo van por delante de cosas como las tareas domésticas. Así que cuando viene a casa, mi madre se dedica a echarme en cara que no he fregado los platos o que las estanterías tienen polvo o cualquier cosa. A veces ella se quedaba cuidando a mi hija y se ponía ella a limpiar o a fregar o me organizaba la casa a su manera. En fin, esos son solo algunos ejemplos. La cosa fue a más y llegó un día en que le recordé lo que nos había dicho desde pequeños, que cuando tuviéramos nuestra casa hiciéramos lo que quisiéramos, y entonces le pregunté que por qué me fregaba los platos o me ordenaba los libros. Ella insistía en que solo quería ayudar, pero yo le decía que así no me ayudaba, que yo tenía mi propia casa y decidía cuándo y cómo se hacían las cosas, que no tenía que darle explicaciones a nadie. El problema es que mi con mi madre no se puede hablar, y cada vez que intentaba explicarle que no me ayudaba y que por favor dejara que yo llevara mi casa se iba dando un portazo.
En fin, tuve muchas discusiones con mi madre, muchas veces se fue de mi casa dando un portazo y luego le contaba a la gente que su hija no la llamaba y que no la quería, hubo discusiones familiares, etc., y yo creo que el problema radica en que son personas infelices y que quieren imponer su manera de pensar o de hacer las cosas. De alguna manera ignoran la opinión de los demás y solo quieren hacer valer la suya, y si no juegas a su juego te hacen sentir culpable. En más de treinta años, no he oído a mi madre pedir perdón a NADIE ni reconocer que no tenía razón. No sé si ves reflejada a tu madre en algo de esto. Cuando ha dejado de dirigirme la palabra, yo también he pensado en no volver a hablarle en la vida y olvidarme de ella, pero me imagino que a la larga me sentiría mal porque también la quiero.
Creo que la solución está en que ellas reconozcan que tenemos vida propia y somos independientes, y que no pueden basar su vida en nosotras (por lo menos a mí me da mucha rabia, después de lo que nos ha dicho tantos y tantos años). Tu madre parece algo más razonable que la mía, ¿has intentado hablar con ella de esta situación? ¿crees que es feliz? Creo que ambas tienen que superar esa barrera defensiva que se han autoimpuesto, aceptar el hecho de que no son felices e intentar buscar una manera de serlo fuera de nosotras o por lo menos no centrándose tanto. Te habría contado miles de cosas, pero bueno, espero que todo esto te ayude o que te sirva de algo.
Un beso y ánimo.