Buenos días, os cuento un poco mi historia...
Tengo 23 años, hace un año me gradué y al día siguiente ya empecé mi recorrido profesional, de unas prácticas pasé a otras, y finalmente estoy contratada en un departamento de lo mío en el que estoy de responsable (más que nada por ser la única persona que está xd).En resumidas cuentas, me he pasado la vida entre libros, esforzándome mucho en mis estudios y privándome de muchos planes para sacarme la carrera.
Además, he pasado mucha en periodos de exámenes porque era muy exigente y perfeccionistaconmigo misma. Todo salió bien, me gradué con buenas notas y encontré trabajo pronto en la ciudad de mis sueños, incluso conocí a mi pareja y hemos tenido una de las mejores historias de amor que se pueden tener (distancias superadas, convivencia, afinidad y conexión al 100%...) vaya, que parece que todo haya ido bien desde que me saqué la carrera.
El caso es que los Lunes se me hacen cuesta arriba (más que a cualquiera) porque en el Domingo ya me repudia la idea de pensar que voy a estar encerrada 8 horas en esa oficina al día siguiente, con ningún compañero al que pueda pedir ayuda en el departamento al estar sola, con mil responsabilidades y con una jefa que no me echa cuenta a penas y se queja de que no avanzamos.Acaban de subirme el sueldo y por lo que se ve la jefa, a pesar de su rarísima personalidad, está contenta conmigo, lo que pensé que me serviría de aliciente, pero estoy asqueada igualmente y lo peor es que me he convertido en todo lo contrario a lo que era en la carrera. Antes máximo esfuerzo, ahora mínimo. Antes concentración , ahora siempre estoy distraída. Antes ganas y motivación, ahora apática cada día. Antes pensé que podía llegar lejos, que tenía algo especial que incluso corroboraban todos los que habían trabajado conmigo o me habían visto "en acción". Ahora me siento estancada, lejos de la posibilidad de conseguir un trabajo en el que disfrute, consiga objetivos y gane bien.
Me preocupa el tema del dinero porque una de las cosas que más me amarga es privarme de las cosas, ya lo he hecho muchas veces. He estado mucho tiempo de becaria cobrando 4 duros y no quiero cambiar de trabajo para volver a tener problemas con la experiencia mínima y que se aprovechen. También me da una inmensa pereza empezar de cero. No tuve buena suerte en las primeras prácticas y conocí un ambiente de trabajo estresante, muy favoritista, infantil y narcisista. Fue mi primera experiencia laboral "seria" y no me cogieron y salí de ahí sintiéndome una inútil y con menos autoestima profesional. Además, cada vez tengo menos ganas de involucrarme con mis compañeros de trabajo. Ya no tengo ganas de hacer amigos fuera siquiera, ni interactuar, me da una pereza terrible. Creo que últimamente me aferro a algún plan que me haga ilusión (la mayoría con mi pareja) y paso los días como puedo. Como si todos fueran iguales.
Pero creo que he llegado a un punto en el que me estoy convirtiendo en una persona vaga en el trabajo, asocial en mi entorno, dependiente en mi relación, y masoquista en mis pensamientos.
¿Alguien ha pasado por lo mismo...? Es desesperante. Gracias.