Dedicado a ti...
Al principio sólo eras una cara nueva, ansiaba conocerte gracias a una amiga que sólo hablaba de ti y tu amigo, las buenas referencias sobraban pero a mí me resultó una simple presentación. Empezaron los "Hola", luego los "hola, como estas?", y al mes, el poeta más inspirado quedaba corto con los mensajes que me enviabas al celular. Los detalles eran demasiados: nunca tomé un taxi sola después del trabajo, tampoco me faltaba un aventón a casa, tampoco el que alguien estuviera pendiente de mí (si había cenado, almorzado e incluso, desayunado); mucho menos faltaban esas hermosas palabras para referirte a mí: "linda", "preciosa", "princesa", etc. Al fin había encontrado a alguien con tales características, lástima que sólo iba a trabajar allí por unos meses y luego regresaba a mi tierra natal. Aprovechando el tiempo, nos hicimos novios a los dos meses... mejor imposible! Prácticamente 24 horas juntos por cuestiones de trabajo y más feliz no podía estar. Ya no era simplemente "linda", ahora era "mi linda", "mi preciosa", "mi princesa", "mi vida" e incluso "mi esposita". Medio mes después estábamos viviendo juntos. Llegó el momento de terminar nuestro trabajo, ahora estaba la incógnita: "que hacemos ahora?" Yo me regresaría a mi ciudad, y tú decidirías cuál de las tres ofertas de trabajo tomarías pero... decidiste incluirme, dijiste "me acompañarías?" y yo sin pensarlo mucho dije "sí". Recuerdas que lloraste? Nunca antes me había lanzado a algo así pero con sólo tu mirada sabía que me amabas y eso era más que suficiente para mí. Conocí tu familia, y tú la mía; la cosa era en serio. Luego de eso, nos fuimos juntos a la nueva travesía, al menos para mí; ciudad nueva, apartamento alquilado, artefactos domésticos nuevos, juego de cama nuevo y vida nueva; lamentablemente, no todo salió como se esperaba. No encontré trabajo y tú no cobraste sino siete meses después, no fue nada fácil; tus celos e irritabilidad en la convivencia me hicieron dejarte cuando le dije a una amiga "no sé qué hacer" y ella me respondió "quieres amanecer muerta un día de estos?" y así fue que tomé la dura decisión. Dos meses después estábamos juntos de nuevo, yo tomé un trabajo en tu ciudad natal mientras estabas viviendo en la ciudad donde trabajabas. La relación tenía sus altibajos pero ahí estábamos. A raíz de una pérdida decidimos hacer nuestra vida juntos en mi ciudad natal. Debido al alto costo de la vivienda y para poder ahorrar decidimos vivir con tu suegra; nos sentamos y preguntamos: "Qué hacemos primero?... casarnos, vivienda o hijos?" Como cosa rara decidimos todo al revés: hijo, casa y de último matrimonio porque según tú "quiero botar la casa por la ventana". Quedamos en que yo dejaría mi trabajo para cuidar del bebé por lo menos hasta que cumpliera dos o tres años, pues palabras textuales tuyas "yo me encargo de todo, tú cuida al bebé, tranquila". Como era de esperarse, después de dos años nos comprometimos e inmediatamente planificamos a nuestro hijo; aparte de los planes, como pareja, no hacíamos más nada juntos... eso no me importaba, estaba con el hombre a quien yo le importaba y eso era suficiente para mí. Ya tú no estabas pendiente si comía o necesitaba algo, los papeles se habían invertido pero eso tampoco me importaba, sentía que era la oportunidad para demostrarte que te amaba. Logramos embarazarnos, mis hormonas enloquecieron; ni yo misma me soportaba y allí cambió todo. Dije dentro de mí "esto es sólo una etapa, todo cambiará cuando el bebé nazca". La hinchazón de mis pies me limitaban a andar caminando o cocinando o limpiando, tenía que acostarme de una vez; también la acompañaba la acidez constante, el sueño, la caída de cabello, la subida de peso, etc. No importaba cómo yo estuviera, primero estaban los viajes donde tu familia, tus conciertos, tus amigos y por supuesto, tú. Mi madre pasó a ser "mi marido" y así fue mejor para ti; pues, no tenías que estar pendiente de mí, ni salir conmigo, ni nada de nada. Suficiente era acompañarme a la cita de control médico, tanto así que me decías "te espero abajo", y la que me ayudaba a ponerme los zapatos y vestirme era mi mamá porque yo no podía hacerlo sola. Incluso dejé de cocinar a la segunda vez que me quemé la barriga porque tú no me ayudabas en nada, todo lo hacía mi mamá (limpiar, cocinar, lavar nuestra ropa, bajar al perrito, etc.) y para rematar llegaste a afirmar que mi hermana, mi mamá y yo te queríamos de cachifo sólo por pedirte un poco de colaboración. Te cansaste de sacarme en cara el mercado que hacías para la casa, la casa donde vivíamos, donde tu suegra hacía lo que tú debías hacer y donde vivíamos sin pagar medio de alquiler y servicios básicos. Teniendo siete meses me dijiste "ahora es que estoy cayendo en cuenta que voy a ser papá"... por supuesto casi que me desmayo de la impresión. Fue el único mes que parecía importarte; me preguntabas que quería de antojo, si necesitaba algo antes de que fueras a casa, etc... me pasé la mano por la frente y me dije "uff, está de vuelta, ya es él otra vez". Llegó el octavo mes y tuvimos a nuestro hijo; nunca pensé que ahora lo que venía era lo bueno. Abrazaste y diste tetero a nuestro hijo para las fotos, luego de eso ni te asomabas a la habitación... tu entretenimiento ahora era Facebook y una amiga de nombre Xiomara con la que hablabas tres y cuatro horas todos los días. Salías incluso porque estabas fastidiado cuando yo estaba trasnochada lidiando con el ser mamá por primera vez. Saliste con tus amigos, ibas a buscar cigarros y un Nescafé al extremo de la ciudad, tardabas al menos dos horas en llegar y yo ahí, con el bebé y mi mamá ayudándome gracias a tu ausencia. Pediste vacaciones para "ayudarme con le bebé" y luego de irse tu familia (una semana después de nacido el bebé) te dedicaste a arreglarte los dientes y a hacerte exámenes médicos para "dejar de fumar"; eso te ocupaba todo el día, la noche ya era toda tuya, volvías al Facebook y a las conversas con tu amiga. De las palabras bellas que me dijiste alguna vez lo que quedaba era "amargada, quejona y ladilla". Pretendías que no fuera "amargada" por tu indiferencia, por el rechazo al niño con la excusa que no estaba vacunado, a tu desconsideración conmigo como mujer, como tu pareja, como tu supuesta amiga y como madre de tu hijo; me decías "quejona" por decir que me dolía la espalda esperando un masaje tuyo, tenía tres o cuatro semanas sin dormir y la que cargaba al niño era yo, no era para fastidiarte ni llamar tu atención, de verdad no aguantaba el dolor; me tildaste de "ladilla" por querer una habitación ordenada, sin ropa sucia tirada sudada y con olor a cigarro, la cama sin arreglar, etc. porque allí también estaba durmiendo nuestro bebé y por muy pequeño que ellos sean ellos sienten los olores, sienten el desorden; además, mi mamá ya había pasado de ser "mi marido" a ser también la doméstica de la casa además de ser la que más aportaba en la casa por "ayudarnos a salir adelante". Esa mujer a quien llegaste a desautorizar cuando te dijo que no le gustaba que mientras hablabas tres y cuatro horas con tu "amiga" yo estaba trasnochada, cansada, adolorida, y pendiente al 100% con el bebé. Esa mujer que te abrió las puertas de su hogar para que tú pudieras ofrecernos un hogar propio, la rechazaste cuando te hablaba; esa mujer que trabajaba cerca de donde tú trabajabas y no tenía carro por desperfectos mecánicos y fuiste incapaz de ofrecerle un aventón como detalle, a esa mujer te despediste como si hubieses tomado una taza de café en su casa, sin darle ni siquiera las gracias por albergarte allí, ni siquiera una disculpa por todo lo malo que pudiste haber hecho, nada. El bebé cumplió cuatro meses y ya me habías dicho que te diera tiempo porque no sabías que hacer conmigo, me tragué muchas cosas (entre esas que hablaras mal de mí, frente a mí con tu "amiga") para que no te fueras, para que lo nuestro no acabara porque había una criatura de por medio, además, si lo nuestro había sido tan bello, porqué no podía seguir siendo así? Porqué un hombre que había sido tan especial conmigo y mi familia ahora me rechazaba, me miraba con odio, me gritaba delante de mis amigos, salía a rumbear sin tomarme en cuenta ni a su hijo, no me daba ni medio para mí o cualquier emergencia, ponía a su familia, amigos, trabajo y lo que fuera primero que a nosotros que éramos su familia... la familia que tanto deseaba y anhelaba?? Acaso mi amargura, queja y ladilla fueron suficientes para dejarme de querer en tan corto tiempo?? Merezco algo así por unos cambios de humor con los que aún estoy lidiando?? Porqué dejar a una criatura de cuatro meses sin un núcleo familiar conformado por su padre y madre?? Después de cuatro años de relación y un bebé de cuatro meses decidiste irte porque "estabas cansado", no quisiste ir a un terapeuta matrimonial porque yo me negué una vez, la diferencia es que en aquella oportunidad no había hijo de por medio; decidiste ponerte primero tú antes que a tu hijo, preferiste tu crisis personal ante cualquiera de nosotros sin pensar en las consecuencias. Ahora incluso hablas mal de mí con amigos en común, dices cosas que no son ciertas ni lo serán, haces empeño en quedar bien ante los demás porque en el fondo sabes que actuaste muy mal, quieres justificar tus acciones ante todos menos tu familia porque ellos te aplauden todo lo que haces, esté bien o este mal pero sólo el tiempo te dirá el daño que nos hiciste; yo me recuperaré, eso te lo puedo asegurar pero no te podré perdonar nunca lo que le hiciste a tu hijo por querer demostrar que eres fértil o como tu dices, tu super esperma funciona. Con la vida de la gente no se juega, y cuando se tiene un hijo uno, la madre y el padre, pasan a segundo plano, la prioridad es la criatura. El día que hagas lo que debiste hacer al irte de nuestras vidas, sabré que habrás caído en cuenta del error que cometiste. Que Dios te perdone.
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Malas o buenas noticias
Por alguna razón yo leí esta historia, pero por razones más desdichadas aún creo que tengo algo que ver con un hombre así con esas características de su pasado... Apenas mi relación está empezando... El aparenta ser un hombre un normal, no estamos enamorados, pero intentamos tener una relación... Al leerte me entró un frío en todo el cuerpo! pasan cosas tan tristes e increibles, hay gente tan descorazonada...
Pero sabes qué? si estuviera en mis manos hacer algo por ti, si fuera cierto que yo estoy cerca de él, ese mismo ser... Me descompongo para decir que ha caído en manos precisas para volverlo mierda!! el bebé no se lo merece y tú mucho menos!! Disculpa si esta respuesta parece extraña o atrevida, son simples casualidades o suerte para hacer un poquito de justicia frente a un coñoesumadre así.. y disculpa la groseria. Pero hacerte tomar tantas decisiones a favor de él para luego actuar como un adolescente y con la cara limpia marcharse..?? se acabó el amor?? ah! qué conveniente!! me parece un cobarde...
Hace dos noches leí esto... Había escuchado una historia similar pero desde otra perspectiva, en tu historia son muchas las casualidades porque hay muchos detalles, eso de la amiga xiomara y lo del super esperma!! MALDITA SEA!!
Quisiera que me dieras tu opinión a cerca mi comentario... Si te interesa valerte de mi para muchas cosas te prometo que estoy a la orden... Lo que te imagines! lo que quieras!! Esto no es una novela, es real. Creeme! y estoy completamente dispuesta.
Me molesta que los hombres después sigan la vida como si nada... demasiado cómodos! Muy fácil hablar mal de su ex cuando ellos han sido unos miserables... Saber que yo esté a punto de caer en manos similares me hace reaccionar de esta manera, no puedo pensar que más tarde mañana le hará lo mismo a otra mujer que se enamore de él.. Porque se acostumbran!!
Recurre a mi... de esta manera, confía que en gran parte yo haber encontrado esto no es sino producto del mismo dios! porque por algo he caído esta noche a escribirte todo esto... Mi único interés es saberte mejor y protegerme yo misma de este imbécil!...
Disculpa si es un abuso. Salud!