Tomé la decisión de echarlo de mivida aun amándolo debido al enorme dolor que me causaba por su infidelidad y sus mentiras.
En lo más hondo de mi corazón, lo que deseo es que vuelva arrepentido, pero tengo que matar ése deseo cueste lo que cueste y volver a VIVIR conmigo misma y para mí misma. En el fondo de mi corazón deseo que le vaya mal allí donde quiera que esté, pero tengo que autoimponerme que éso no me importe en absoluto y llenar mi nueva vida de sentimientos bellos.
Ayer, y navegando por aquí, me encontré un post antiguo que me pareció precioso y llenó mi alma de una paz profunda, no recuerdo el nombre de su autora, pero aquí os lo copio y pego:
1.Pensamos que la persona reflexionara como nostras, que valorará los momentos hermosos que tuvimos juntos y que nos parecen inolvidables y volverá; pensar en ellos nos tortura. Pues esos momentos no fueron lo suficiente maravillosos para ellos por eso nos han dejado. Están buscando otros momentos o a otra persona para compartirlos. Es bueno dejarlos ir porque si compartiendo cosas bellas no nos han podido amar, ¿podrá amarnos ahora que estamos a sus pies rogando que no nos dejen? Él ya sabe que es bonita nuestra compañía, pero no quiere estar con nosotras, por eso es mejor dejarlo ir.
2.Dejar ir a alguien que amamos es la prueba más grande de amor que tenemos hacia el otro. Cuando empezaba a salir conmigo me llamaba, iba a casa, aparecía en por mis fiestas. Ahora no lo hace, de seguro no se le olvidó el camino, no se le olvidó mi teléfono, no perdió la memoria entonces quiere decir que anda libre buscando otros lugares. Déjalo ir es dejar que él libremente vaya a buscarme, si quiere estar contigo él tomará la ruta para llegar a donde estoy. Quiero que su corazón, su deseo y sus ilusiones lo lleven conmigo, no mis ruegos, mis lágrimas, ni mis humillaciones. Y si quiere estar con alguien más debo dejar que se vaya para que sea feliz donde quiera él, no donde quiera yo.
3.Dejar ir a alguien es darle la oportunidad de buscarte. Nadie busca una taza de café encima de la mesa. Para buscar algo primero hay que perderlo.
4.Dejar ir a alguien me puede ayudar a saber quién soy sin esa persona. ¿Quién soy yo sin su música, sin sus libros, sin sus amigos, sin sus regalos, sin sus besos, sin sus visitas? ¿Me gusta esta que soy sin él? ¿Puede alguien enamorarse de mí de nuevo así como me quedé sola o es que me colgaba de él para ser alguien?
5.Lo dejaré ir para que cuando vuelva le pueda decir que las cosas no me gustan como son y como ya lo dejé ir las cosas deben ser como a mí me parecen justas y bellas, y que no temo que no esté de acuerdo, yo ya no pierdo nada porque ya lo dejé ir.
6.Dejar ir a alguien es la mejor manera de decirnos a nosotras que merecemos un buen trato, que como yo me respeto espero que llegue alguien que me trate bien, me ame por mí misma, porque me quiere, porque es feliz a mi lado, porque no duda de compartir la felicidad conmigo.
7.Y lo mejor lo dejo ir porque no quiero que el día de mañana que tenga que contar mi historia de amor frente a los invitados de la boda tenga que decir: estamos juntos porque le rogué y le rogué hasta que me aceptó. NO, quiero que se levante de la mesa y diga: casi la perdía por tonto, pero me di cuenta que la amaba cuando no supe nada de ella la busqué y aquí estoy, para toda la vida
Bueno, el fin es cursi, pero me ha servido mucho pensar esto. Me hace fuerte saber que es posible. También es probable que no vuelva nunca, pero para eso lo dejo ir.
Un besito, chicas, si queréis compartir algo, adelante!!!