Te entiendo perfectamente...
yo pasé por lo mismo hace unos 2 años más o menos. Mi hija menor tenía 2 años y de ser encantadora empezó con la edad del NO, que cualquier psicólogo te dirá que coincide con esta edad. Probé de todo y nada parecía dar resultado. Yo siempre había sido una madre más o menos estricta, tengo 2 hijas más y ninguna de las dos me había hecho números públicos parecidos, pero ella... en fin, me tenía totalmente desconcertada. Yo no cedí. Si ella tiene carácter,pensé, yo tengo más. Todas las veces que me montaba un númerito después la castigaba en su habitación. Muchas veces intentaba salirse y todo y chillaba como una posesa. Cualquiera hubiera dicho que maltrataba a la niña. Pero no cedí. ALgunas veces me iba a comprar y entonces le decía: no, me voy con tus hermanas, tú no puedes venir que después te comportas mal con mami y te tengo que llevar en brazos. Sé que parece cruel pero era realmente desesperante, así que te entiendo perfectamente. Cuando se le pasaba volvía a ser la niña encantadora de siempre. Pero en cuanto la contradecía volvía de nuevo a las andadas. Pues bien, con constancia hoy no queda apenas rastro de aquello. Mi niña es un ángel, en el cole no paran de decirme que es buenísima, colaboradora, obediente... y en casa no es ni sombra de lo que es, ahora siempre busca agradarme, estar bien conmigo, y es la más cariñosa de las 3. No recuerdo ni cuando fue la última pataleta, creo que el verano pasado. No quiso vestirse ni calzarse en la piscina porque no quería irse. Bien, pues fue descalza por la calle hasta que ella misma me pidió los zapatos. EN cuanto llegamos a casa fue directa a su habitación. Nunca más hasta hoy. Suerte en todo y hasta siempre,
Silvia.