Dependencia con mi hijastra.
He decidido compartir mi historia. Espero que sean pacientes al leerme y respetuosos en sus respuestas.
Me casé hace 8 años con una mujer de la que me enamoré perdidamente a pesar de tener un par de hándicaps: Ya era madre soltera de una niña de 9 años, y estaba imposibilitada de volver a tener hijos pero eso nunca me pareció un problema, nos casamos y nos fuimos a vivir juntos los 3. Laura, la niña hija biológica de un hombre irresponsable y egoísta quien las abandonó a ella y su madre cuando era una bebe, fue criada casi en su totalidad con la ayuda de su abuela y tías y se crio entre mujeres. Laura de inmediato se apegó a mi, me llamaba papá en menos de 2 meses, y me obligó a recuperar el tiempo perdido por la ausencia de padre: La enseñe a montar bicicleta, la llevaba al parque y a la playa, la llevaba a la escuela, y hasta la arropaba y le contaba cuentos por las noches a pesar de ser casi una adolescente. Quizás el hecho de no poder tener hijos propios me hizo también apegarme de la niña de esa manera y mi relación con ella llegó a ser casi de tiempo completo. Amo a mi esposa y su amor por mi es recíproco pero en honor a la verdad, quizá por su personalidad, ella no es muy afectuosa, y se retrae del grupo familiar con facilidad. Por eso mi hija y yo nos hicimos prácticamente inseparables y decidí tener con ella una relación con pocos tabúes y restricciones, ya que siempre estuve convencido que la represión es la causa de todo el sufrimiento. Me hice su confidente y psicoanalista y además Laura se acostumbró a sentarse en mis piernas, abrasarme todo el tiempo, besarnos en mejillas y frente y hasta recostarnos juntos en la cama a ver TV y conversar. El contacto físico se fue volviendo prácticamente obligatorio siempre buscaba tomarme de la mano, recostarse de mí y hasta jugar palmeándonos el trasero. Por supuesto yo sentí que quizás aquello no estaba del todo bien, Laura se hacía rápidamente una mujer y nuestra estrecha relación dio mucho que hablar entre familiares y amigos. No les voy a negar que mi cuerpo reaccionaba a veces como es obvio ante el contacto muy cercano con ella ya hecha prácticamente una mujer, y que más de una vez luego de saltar sobre mí y abrazarme, tuve que ocultar una involuntaria erección; pero con sinceridad les digo que el amor y apego que le tengo no me permitirían jamás hacerle daño y eso siempre pudo más que mis instintos animales.
Laura, por su parte siempre se comportó conmigo realmente como una niña, sin insinuaciones ni pretensiones sexuales conmigo; los dos nos avergonzábamos bastante cuando por equivocación nos tocábamos partes sexuales o quedábamos en situaciones comprometedoras. Mi esposa nunca estuvo al margen de esto y jamás sintió que hubiese una situación de peligro; incluso estaba presente en todas estas situaciones. Por otro lado, tal vez la relación tan estrecha conmigo mantuvo alejada a mi hija de las relaciones con chicos las cuales eran muy cortas y fracasaban por que Laura simplemente se fastidiaba o por todas las cosas que yo le hablaba sobre los chicos y sus intenciones, aunque nunca le prohibí ninguna relación, solo trataba de influirla por miedo a perder su afecto.
Hoy mi hija tiene 18 años y yo prácticamente vivo con 2 mujeres a las que amo y protejo, ellas además me cuidan y celan, a veces nos tendemos en la cama compartimos y hacemos todos juntos pero siempre manteniendo la distancia sexual con mi hija, a pesar de que ya es una jovencita alta delgada, hermosa y con muchos pretendientes.
De alguna manera (y quizá soy culpable) mi hija se ha mantenido virgen y sus relaciones habían sido muy cortas y aburridas pero al final la naturaleza triunfaría y hoy está al fin enamorada, posiblemente de un buen muchacho del que no puedo hablar mal ni ridiculizar. Mi esposa está feliz, pero yo estoy sufriendo; sé que Laura se irá, no puedo soportar ver como él la abraza con sus enormes brazos de gimnasio como protegiéndola no sé de qué (lo que yo estado haciendo por 9 años). Ya tengo 40 años, no me preocupé por tener hijos propios y le entregué una buena parte de mi juventud a ella, llené con ella mi vida y ya no sé cómo vivir sin Laura. Sé que todo esto está mal, que muchos pensaran que la deseo sexualmente y hasta que soy un degenerado, que ya tengo una esposa; pero no estoy seguro que mi matrimonio hubiese soportado tanto sin haber tenido a Laura para soportar toda la apatía de mi esposa. Jamás le he hablado de esto a nadie, todos piensan que he sido el padre de la década pues le he dado a Laura todo. Pero yo soy enormemente infeliz, no sé qué quiero de Laura ni de mi esposa. Ni se como va a ser mi futuro con ellas. Necesito sus opiniones. Muchas Gracias.
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Vaya
Me gustaría poder ayudarte, pero la verdad no sé qué decirte. Al parecer, es tan grande el cariño que muestras por Laura (porque la llamas "mi hija" y por la forma en cómo te expresas de ella y a la vez por las cosas que hacían juntos) que lo has confundido con enamoramiento. Por lo que cuentas, parece que Laura sólo te ve como a un padre. No creo que debas decírselo a ninguna de las dos, es decir, ni a Laura ni a su madre, pues ellas podrían alejarse y pensar que eres un degenerado y quién sabe cuántas csas más. Creo que lo mejor sería que busques un psicólogo sin que ellas lo sepan, y si al final no puedes soportarlo, es mejor marcharte con alguna excusa para no herirlas y empezar una nueva vida muy lejos de ahí.
Ánimo, te deseo mucha suerte. Espero que después cuentes cómo te fue! =)