En respuesta a meng_8785680
Hola, alguien le pasó de no poder despedirse de su perro?? teng una perrita hace 12 años, estamos juntas las 24 hrs, este año salimos de vacaciones a lugares que podamos llevarla con nosotros...
Va y viene conmigo al trabajo tambien... pero enfermó hace tres meses de cancer... ya está mal.. muy mal, debo ponerla a dormir o esperar que de un momento a otro se quede dormida.
El tema es que me cuesta tanto que se me parte el corazón... es una parte mia, en todo estaba ella, una conexion desde la mirada, desde la complicidad...desde lo cotidiano de ir y venir, compañera de viajes de todo.
Despertarme cada mañana y ver su cucha vacía... que ya no esté, que no tenga que estar pendiente de ella me duele mucho...
Alguien pasó por esto mismo y pudo superarlo ?? como ???
Gracias
Paula
¿Acaso el amor no es amor?
Algo muy similar le sucedió a mi hermano. El Diablo, perro negro, grande, pitbull. Un ser increiblemente manso, amoroso. Llegó a él con una enfermedad de la piel y en mal estado. Cuando murió mi padre (que vivía con mi hermano) fue por algún tiempo su único compañero, cuando se casó no había posibilidad alguna de estar en una casa donde no hubiera espacio para él. Todos lo amamos, su úl!@#*! fin de semana fuimos a verlos específicamente para visitar al Diablo. Cada uno lo acarició, su mirada era viva, alegre, intentaba acercarse a alguno y ese alguno se acercaba a él para que no se esforzara. En la sala hay una fotografía de él como otro de los seres más queridos y una marca en yeso de su pata que a veces yo mismo toco para intentar tocarlo. En la ofrenda de muertos (somos de México) está su fotografía y golosinas para él.
También lo visitamos para que mi hija, veterinaria, le diera su opinión. Al escribir no es posible que se me quiebran las letras pero mis ojos se humedecen. Además de sentir y hacer todo lo que sentíamos revisó su medicación, lo auscultó. Gracias al manejo paliativo (controlar su sufrimiento) su sufrimiento estaba reducido, el costo de este manejo (medicinas, consultas, acompañarlo y apapacharlo con cuidado) nunca se consideró importante como tampoco el de intentar curarlo cuando era intentable.
Lo que le dijo mi hija fue más o menos. La decisión es tuya, hoy no lo veo tan mal, está alegre, veo vida en sus ojos. Esto puede cambiar en cualquier momento y ya no le pueden aumentar los medicamentos. Hizo cita para que lo durmieran, no había empeorado su situación pero ese día en la mañana ya estaba descansando.
Me sucedió con una gata muy amada que también tuvo una enfermedad terminal. Se le durmió. Me volverá a pasar si tengo suerte de que lleguen a morir a avanzada edad mis perras que también son mis únicas compañeras. Me volverá a pasar en el futuro pues no dejaré de dar y recibir amor de esos seres tan hermosos.
Tendrás tu duelo pues perderás un ser muy amado.
No son de otra sustancia. No son distintos de nosotros. Aún la biblia lo dice.
Eclesiastés 3-19: Porque los hombres y los animales tienen todos la misma suerte: como mueren unos, mueren también los otros. Todos tienen el mismo aliento vital y el hombre no es superior a las bestias, porque todo es vanidad.
Eclesiastés 3-21: ¿Quién sabe si el aliento del hombre sube hacia lo alto, y si el aliento del animal baja a lo profundo de la tierra?
También para intentar brindarte consuelo te platico que para la cultura Náhuatl sólo un perro rojo, que hubieramos cuidado, que hubieramos amado, será capaz de cruzarnos al otro lado del río de la muerte, hacia la eternidad y nos acompañará.