Buenas noches, el motivo de mi post es verbalizar o en este caso digitalizar con el teclado mi situación actual. Me siento perdida, fuerte pero perdida. Hace unos meses mi pareja me dejó porque no era feliz. Claro que no lo era, venía atravesando una depresión desde hacía tiempo, y estos últimos meses se agravó todo con una sucesión secuencial de catástrofes personales que yo no sé si en su lugar hubiera podido resistir (fueron terribles). Yo no me separé de su lado. Ni siquiera lo hice cuando en sus peores momentos lo pagaba conmigo (me refiero a discusiones), porque yo sé que era la enfermedad. El sofá fue su gran aliado. Llegó un momento que dijo que necesitaba cambiar algo para intentar tirar hacia adelante. Triste de mi, esos cambios me incluirían a mí como posteriormente he podido comprobar.
(Conste que yo tengo mis fallos, que quede claro. No soy ninguna santa, pero lo he actuado en todo momento como mejor he podido o he sabido, acertadamente o no.)
No le he reprochado nada, no he intentado chantajearle, agobiarle, perseguirle, acosarle, suplicarle ni nada que se le parezca. He dejado que se vaya, aunque no haya llegado a irse del todo (ha sido su decisión única y exclusivamente).
Pero hay un pero, le amo.