El primer amor.
Tal y como te lo contaron, tal y como lo viste en series de televisión. Repleto de ilusiones, colmado de buenas intenciones, quieres con la cabeza, pero amas, amas con el corazón.
Ese amor, ese que no piensas que vaya a terminar, ese, el mismo que te hace creer que has sido muy afortunado por cuanto has encontrado el amor de tu vida en la primera relación seria que tuviste.
Ese amor, ese que hace que tu vida la planees a cada instante en torno a la persona amada, ese que hace que despiertes pensando en sus ojos, ese mismo que logra que no quieras estar con nadie más que con tu media naranja.
Ese amor, el que hace que la persona amada se encuentre presente todo el día en tus recuerdos, a ese amor, al que quieres sorprender, al que quieres agradar, con el que planeas tus vacaciones. Ese amor, que está tan metido en ti, que ya no concibes tu vida sin ella.
Ese amor, que lo sientes en la cabeza, en el alma y en la piel.
Ese amor, que cada día te llena más y más de ilusiones, ese amor que es tan perfecto, tan onírico, tan idílico, insisto, ¡qué suerte que has tenido al encontrar el amor de tu vida tan prontamente!
Ese amor, que te hace creer estar seguro de que separados ya no pueden vivir.
Ese amor, el mismo que, sin darte cuenta, se ha robado parte de tu vida.
Ese amor, con el cual pasas años de tu vida dejando de lado muchas cosas importantes, ese que hace tontamente que pienses que no necesitas nada más que estar con ella.
Ese amor, el cual hace que se te olvide que puedes vivir tu vida sin la persona que amas, ese amor, el que se apropia de tu felicidad, el que se mete en vida sin haberlo llamado, pero que esperabas con ansias.
Ese amor, el mismo que oculta los defectos de la otra persona, ¡ese!, el mismo que hace que quieres ser perfecto para que la amada siempre se quede junto a ti.
Ese amor, el que astutamente te engaña, ese que se ve fuerte, invencible, como un roble, que camufla y esconde sus heridas, y que no grita que lo puedes estar apagando
Ese mismo, que se mezcla con la inexperiencia, con la ilusión, el encanto y la pereza. La ilusión y el encanto lo mantienen bello, erguido, de buena pinta. En cambio, la inexperiencia y la pereza, lo hunden, lo mutilan y lo matan.
Ese amor, ese que se fue, que ya no está, y que por cierto se llevó, hace ya 6 meses a la persona que lo despertó.
Sólo quería escribir eso, desahogar mi corazón y mi espíritu amante. Y desde luego, intercambiar ideas sobre el primer amor.
Saludos y disculpen que me entrometa en vuestro foro.