Después de la tomenta viene la paz
La separacion o el abandono no es fácil, sin embargo cuando tienes amigos que te apoyan y buscas ayuda profesional tu mente se abre y aunque puede haber dolor, te sientes fortalecida y vas sanando.
No soy la primera ni seré la última, pero hace 30 años, me enamoré y de esa relación salió una criatura. El era soltero,más joven que yo, por lo tanto más inmaduro. Cuando le informé de mi preñez me sugirió que abortara. Yo dije ¡NO! Me dio otra sugerencia: adopción, misma respuesta ¡NO!
Aceptó mi decisión, Al nacer mi bebé, una buena amiga lo buscó para que viera a su hija. Llegó al hospital donde pudo verla y me visitó. Más tarde la reconoció.
Meses después tenía otra novia y se fue con ella para los EEUUAA. Para mí no fue fácil. Busqué ayuda profesional, la que me brindó apoyo y pude ver la luz al final del túnel. Durante el transcurso de mi vida como madre no fue fácil, pero mi hija vino a iluminar mi camino e inspirarme para seguir adelante.
Después de 25 años el hombre apareció porque quería contactar a su hija y recuperar los lazos paternales. No fue fácil para mi hija el que apareciera, entendía que la había abandonado. Nos reunimos y comenzó una relación seca y fría de parte de mi hija. Total, al sol de hoy, él no la ha vuelto a procurar.
De mi parte, perdoné su ignorancia y no le insistí a mi hija que mantuviera comunicación con él, porque tenía que salir de ella el continuar la relación. Hoy vivo en paz, apoyando siempre a mi hija. Doy gracias a Dios por mis amigos y amigas que siempre estuvieron conmigo y a todas aquellas personas que de un modo u otro me dieron la mano.
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