Lo primero es un diagnóstico, probablemente con un urólogo, o asegurarse que la causa no es física. Ojalá se pueda resolver con ejercicios del piso pélvico. Sería triste que descubrieran que fuera un problema de nervios, en cuyo caso pudiera no haber tratamiento pero dejarías de comerte la cabeza.
Yo sufrí enuresis y ecopresis hasta los 10 años. Nunca fue tratada profesionalmente. Mi conclusión es que la causa era una depresión infantil (bastante diferente de la de adultos). Si este fuera el caso seguramente te servirá un psicólogo, pero primero deben descartar otras causas.