Hola!
Soy nueva aquí y me gustaría oír algún punto de vista que espero me ayude, agradeciéndoles de antemano su gesto. Hace pocos meses rompí con mi pareja una relación de varios años. Fue de mutuo acuerdo. He dejado mi pasado atrás. No es un problema de que le eche de menos. Pero ahora el fin de semana lo paso mal. Me gustaría ser de esas personas que parecen tener un imán para las amistades. Que siempre tienen gente en casa, que son solicitadas para salir, hacer actividades, reciben invitaciones No soy en absoluto una persona sin amigos. De vez en cuando quedo a tomar café, a comer, etc con unos y otras pero ahora noto que necesito más atención. Querría que los fines de semana no fueran pura incertidumbre. Todo el mundo está muy ocupado: con pareja, hijos, compromisos... Yo no me quedo pasiva esperando que me inviten: propongo, planeo pero a menudo la respuesta es: no. Es tan difícil todo! Debe haber una legión de separados, divorciados o solteros como yo que deben estar dentro de casa sin encontrarse. Se me hace un mundo volver ¡otra vez! a buscar amigos para salir. Encuentro dificilísimo enterarme de actividades interesantes a las que poder apuntarme.
Tengo miedo de que la sensación del fin de semana se me haga extensiva al resto de los días laborables y entre en un estado depresivo.
Tengo un trabajo que requiere mi máxima atención y no puedo permitirme bajones prolongados.
Desde hace unos días lloro con facilidad y cualquier cosa me afecta. Tengo 40 años. La ruptura con mi pareja me dejó una sensación de libertad y la idea de ahora todo son nuevas oportunidades y quiero vivir. Pero, poco a poco, a fuerza de pasar fines de semana sin planes o con planes inciertos por no contar seguro con alguien, ahora me veo así
Yo no tengo problemas de timidez. Pero mi sensanción al proponerle algo a alguien es casi de ansiedad... Como anticipándome a la respuesta negativa. Mil gracias por su ayuda.
