Foro / Psicología

¡Hola, comunidad! Aunque nuestro foro esté tomando un pequeño descanso, seguimos aquí para ti. Para todas tus dudas sobre maternidad, sexualidad, belleza, moda, lifestyle... Escribe a comunidad@enfemenino.com. ¡Estamos deseando leerte!

Esa censura de las pérdidas perinatales y fetales.

Última respuesta: 25 de marzo de 2015 a las 5:49
H
hong_5726815
25/3/15 a las 5:49

Informándome, he leído que 1 de cada 3 embarazos resulta en pérdidas, la mayoría son antes de la semana 20, pero igual resulta un porcentaje altísimo y es un tema para el que nadie nos prepara, siempre, siempre nos preparan para finales felices, para cachetes sonrientes, para esas tramas de Disney, que tan distantes están de la realidad. Luego de que mi primera hija naciera muerta, redacté este texto y lo comparto, quizá con la esperanza de que mis palabras puedan ayudar a otras madres que atraviesan un dolor tan profundo.

Saludos.

Con cuánta ligereza se anuncia la vida,
así, livianita como la caricia de la brisa mañanera,
como esas mañanas claras, de los días grises, que
-casi-sin-querelo- anuncian lluvia a mediados del día,
que con anticipación canta la creciente alegría de las gardenias.
Así, sin mucho avisar llega la vida, hinchándonos,
de pronto.
Y una va lenta, leeeeenta, un poco torpe, inclusive,
adaptándose cada día al nuevo cuerpo que le abraza.
Así como nosotras nos adaptamos espacialmente a nuestras nuevas dimensiones,
también así los órganos, así también la colina se acostumbra,
se acostumbra a un andar más pausado, a un andar cargado de certezas.
A un andar. Cargado, mecido, abrazado.
Al enterarme que estaba embarazada, embarazada de Simón,
allí una parte de mi murió.
Palideció del miedo... ¡Porque no es poca cosa!
Y Simón, él más asustado todavía.
De un instante a otro todo -desde lo más blando del alma mía-
recobró color, vida, movimiento -vertiginoso, sí-
Inefable es una palabra muy bonita, su significado es:
"Algo tan increíble que no puede ser explicado con palabras"
Así es, más o menos, saberse dadora de vida. Creadora.
¡Y lo que es más, la cúspide de la creación, la sublimación!
Serenpidia es otra palabra bonita, quiere decir:
"Hallazgo afortunado e inesperado que se produce cuando se está buscando una cosa distinta"
No sé bien que estaba buscando, pero sí sé, ser madre no era.
-Celeste, ¿Ese embarazo fué buscado?
-No, no fue buscado, más sí deseado.
Deseado desde la más etérea fibra de mi ser, cuán distente le veía,
cuán mágico, inmesurable la admiración que tengo ante el simple hecho,
de con cuánta naturalidad podemos crear, dar vida, siendo esto algo,
diría yo, bastante subjetivo. La vida está, está en todas partes,
incluso, antes de la vida misma.
Sí, decía que una parte de mí murió al enterarme que albergaba una diosa,
a una mujer pequeñita llamada Amaranta dentro.
Rápidamente, renací, renací cual fénix, un pájaro bien bonito con temperamento de loba,
con eventualmente, muy mal carácter.
Muy mandona, lo quería todo en su lugar, preparado para recibir a mi lucero.
"Llevo una diosa tan poderosa dentro" le decía a Simón.
¡Hice la biblioteca infantil más hermosa del mundo!
Llena de libros, de colores.
Aprendí a coser, hice vestidos, pantalones anchos, para que los pañales de tela fuesen cómodos y pudiese andar plenamente cómoda y feliz, también hice faldas, unas grandísimas inclusive, también unos delantales para comer.
En ningún momento sentí habían suficientes flores, llené mi ventana de rosales, de violetas.
Simón hizo, con sus propias manos, una cuna, la cual tuvo la delicadeza de hacer a la medida de mi cama, para que pudiésemos estar al mismo nivel, durmiendo juntitas,
retroaliméntandonos con amor, toda la noche, todas las noches.
Tambien pusimos juntos unos mosaicos azules, azules marinos, azules eléctricos, azules celestes y blancos en la cocina ¡Qué bonita quedó!
También comí muchísimo coco y por vez primera, le agarré gusto a la cebolla...
¡Qué rica la cebolla caramelizada con bastante copra de coco y papelón mmmm!
Su nombre es delicado, como una rosa. Mi tipo favorito de rosa, son las rosas francesas.
Su nombre es Amaranta, Zoe Amaranta.
Zoe significa "vida", Amaranta significa "que perdura, que no se marchita",
hay otra palabra que quiere decir eso, es inmarcesible, que no puede marchitarse.
Elíseo es otra palabra muy bonita, quiere decir:
celestial, encantador, magnífico, feliz, seráfico.
Así es mi universo interno, desde que la conocí.
Jamás había sido tan feliz, tan feliz.
El 25 de febrero a las 5:45am dí a luz, qué hermoso momento.
¡Qué dulce momento!
Fueron poco más de 24 horas de trabajo de parto desde que me levanté de haber roto fuente,
pensando que me había hecho pipí, ehhh, no. Día 1 de la semana 40 ¡Rompí fuente!
Qué emoción, qué expectativas del parto... Cuántos sentimientos encontrados.
Fue tejiéndose solito el día, con bailes, cantos, muchísimos cocos, sonrisas, quejidos, masajes, mimos. Un vestido azul muy bonito llevaba, mi panza radiante, radiante.
Sentada en la silla de parto, aguardando la siguiente contracción, volteaba, veía a Simón, sonreía y me preparaba para pujar ¡pujaaaaarrrrrrrrrrr!
Bajé mi mano, la toqué, la toqué suave, incrédula todavía de mi propio poder.
Parir a una criatura de 2.800gr podálica no es poca cosa ¡Qué va! no lo es y aunque sé, que muchas personas dudarán de lo que afirmaré: No dolió, parir no dolió, las últimas contracciones sí!
Por fin salió, suave ¡Tan delicada, tan frágil!
Allí volví a nacer
Con sus ojitos cerrados, con una expresión de profunda calma.
Blanca, con sus mejillas levemente coloreadas de rosa, igual que sus labios.
Con los cabellos ondulados de Simón y muy parecida, físicamente a mi.
Su corazón sólo latió una vez, al menos así me dijo el doctor,
según él, no hizo esfuerzo por respirar.
Y allí, una buena parte de mi murió, murió. Luego me di cuenta de que, todas esas cosas que murieron, en verdad no las necesitaba.
Se pueden buscar muchas causas, aún más, sentimientos de culpabilidad pueden buscarse.
Allí no habita su amor. Allí no la consigo, no está en el dolor.
Hay quienes creen en el alma, hay quienes no.
Yo, sin duda, sí creo en ella, por eso mismo sentimos amor, dolor, y una palestra sinfin de emociones, hermosas todas.
Las abracé, decidí vivirlo todo, plenamente, sin pastillas ni anestesias.
Nada podía arrebatarme lo hermoso del parto, el engrandecimiento del alma mía luego de por vez primera haber dado amor verdadero desinteresadamente, nada puede.
Decidí donar mi leche al banco de leche del hospital universitario, no podía, por nada,
quedarme con toda esa vida que de mis pechos brota.
¡soy río de vida!
Dentro de todo el dolor, amo, amo grande. Dentro de todo, agradezco y me siento inmensamente agradecida por haber sido canal de tan poderoso ser.
No sé bien qué es la muerte, pero debe ser algo parecido a quedarse quieto.
Amaranta es verbo presente. ¡Es y será!

Mostrar más

Ver el último mensaje

Ver también
Las fotos de Instagram con más likes de 2017

H
hong_5726815
25/3/15 a las 5:49

Informándome, he leído que 1 de cada 3 embarazos resulta en pérdidas, la mayoría son antes de la semana 20, pero igual resulta un porcentaje altísimo y es un tema para el que nadie nos prepara, siempre, siempre nos preparan para finales felices, para cachetes sonrientes, para esas tramas de Disney, que tan distantes están de la realidad. Luego de que mi primera hija naciera muerta, redacté este texto y lo comparto, quizá con la esperanza de que mis palabras puedan ayudar a otras madres que atraviesan un dolor tan profundo.

Saludos.

Con cuánta ligereza se anuncia la vida,
así, livianita como la caricia de la brisa mañanera,
como esas mañanas claras, de los días grises, que
-casi-sin-querelo- anuncian lluvia a mediados del día,
que con anticipación canta la creciente alegría de las gardenias.
Así, sin mucho avisar llega la vida, hinchándonos,
de pronto.
Y una va lenta, leeeeenta, un poco torpe, inclusive,
adaptándose cada día al nuevo cuerpo que le abraza.
Así como nosotras nos adaptamos espacialmente a nuestras nuevas dimensiones,
también así los órganos, así también la colina se acostumbra,
se acostumbra a un andar más pausado, a un andar cargado de certezas.
A un andar. Cargado, mecido, abrazado.
Al enterarme que estaba embarazada, embarazada de Simón,
allí una parte de mi murió.
Palideció del miedo... ¡Porque no es poca cosa!
Y Simón, él más asustado todavía.
De un instante a otro todo -desde lo más blando del alma mía-
recobró color, vida, movimiento -vertiginoso, sí-
Inefable es una palabra muy bonita, su significado es:
"Algo tan increíble que no puede ser explicado con palabras"
Así es, más o menos, saberse dadora de vida. Creadora.
¡Y lo que es más, la cúspide de la creación, la sublimación!
Serenpidia es otra palabra bonita, quiere decir:
"Hallazgo afortunado e inesperado que se produce cuando se está buscando una cosa distinta"
No sé bien que estaba buscando, pero sí sé, ser madre no era.
-Celeste, ¿Ese embarazo fué buscado?
-No, no fue buscado, más sí deseado.
Deseado desde la más etérea fibra de mi ser, cuán distente le veía,
cuán mágico, inmesurable la admiración que tengo ante el simple hecho,
de con cuánta naturalidad podemos crear, dar vida, siendo esto algo,
diría yo, bastante subjetivo. La vida está, está en todas partes,
incluso, antes de la vida misma.
Sí, decía que una parte de mí murió al enterarme que albergaba una diosa,
a una mujer pequeñita llamada Amaranta dentro.
Rápidamente, renací, renací cual fénix, un pájaro bien bonito con temperamento de loba,
con eventualmente, muy mal carácter.
Muy mandona, lo quería todo en su lugar, preparado para recibir a mi lucero.
"Llevo una diosa tan poderosa dentro" le decía a Simón.
¡Hice la biblioteca infantil más hermosa del mundo!
Llena de libros, de colores.
Aprendí a coser, hice vestidos, pantalones anchos, para que los pañales de tela fuesen cómodos y pudiese andar plenamente cómoda y feliz, también hice faldas, unas grandísimas inclusive, también unos delantales para comer.
En ningún momento sentí habían suficientes flores, llené mi ventana de rosales, de violetas.
Simón hizo, con sus propias manos, una cuna, la cual tuvo la delicadeza de hacer a la medida de mi cama, para que pudiésemos estar al mismo nivel, durmiendo juntitas,
retroaliméntandonos con amor, toda la noche, todas las noches.
Tambien pusimos juntos unos mosaicos azules, azules marinos, azules eléctricos, azules celestes y blancos en la cocina ¡Qué bonita quedó!
También comí muchísimo coco y por vez primera, le agarré gusto a la cebolla...
¡Qué rica la cebolla caramelizada con bastante copra de coco y papelón mmmm!
Su nombre es delicado, como una rosa. Mi tipo favorito de rosa, son las rosas francesas.
Su nombre es Amaranta, Zoe Amaranta.
Zoe significa "vida", Amaranta significa "que perdura, que no se marchita",
hay otra palabra que quiere decir eso, es inmarcesible, que no puede marchitarse.
Elíseo es otra palabra muy bonita, quiere decir:
celestial, encantador, magnífico, feliz, seráfico.
Así es mi universo interno, desde que la conocí.
Jamás había sido tan feliz, tan feliz.
El 25 de febrero a las 5:45am dí a luz, qué hermoso momento.
¡Qué dulce momento!
Fueron poco más de 24 horas de trabajo de parto desde que me levanté de haber roto fuente,
pensando que me había hecho pipí, ehhh, no. Día 1 de la semana 40 ¡Rompí fuente!
Qué emoción, qué expectativas del parto... Cuántos sentimientos encontrados.
Fue tejiéndose solito el día, con bailes, cantos, muchísimos cocos, sonrisas, quejidos, masajes, mimos. Un vestido azul muy bonito llevaba, mi panza radiante, radiante.
Sentada en la silla de parto, aguardando la siguiente contracción, volteaba, veía a Simón, sonreía y me preparaba para pujar ¡pujaaaaarrrrrrrrrrr!
Bajé mi mano, la toqué, la toqué suave, incrédula todavía de mi propio poder.
Parir a una criatura de 2.800gr podálica no es poca cosa ¡Qué va! no lo es y aunque sé, que muchas personas dudarán de lo que afirmaré: No dolió, parir no dolió, las últimas contracciones sí!
Por fin salió, suave ¡Tan delicada, tan frágil!
Allí volví a nacer
Con sus ojitos cerrados, con una expresión de profunda calma.
Blanca, con sus mejillas levemente coloreadas de rosa, igual que sus labios.
Con los cabellos ondulados de Simón y muy parecida, físicamente a mi.
Su corazón sólo latió una vez, al menos así me dijo el doctor,
según él, no hizo esfuerzo por respirar.
Y allí, una buena parte de mi murió, murió. Luego me di cuenta de que, todas esas cosas que murieron, en verdad no las necesitaba.
Se pueden buscar muchas causas, aún más, sentimientos de culpabilidad pueden buscarse.
Allí no habita su amor. Allí no la consigo, no está en el dolor.
Hay quienes creen en el alma, hay quienes no.
Yo, sin duda, sí creo en ella, por eso mismo sentimos amor, dolor, y una palestra sinfin de emociones, hermosas todas.
Las abracé, decidí vivirlo todo, plenamente, sin pastillas ni anestesias.
Nada podía arrebatarme lo hermoso del parto, el engrandecimiento del alma mía luego de por vez primera haber dado amor verdadero desinteresadamente, nada puede.
Decidí donar mi leche al banco de leche del hospital universitario, no podía, por nada,
quedarme con toda esa vida que de mis pechos brota.
¡soy río de vida!
Dentro de todo el dolor, amo, amo grande. Dentro de todo, agradezco y me siento inmensamente agradecida por haber sido canal de tan poderoso ser.
No sé bien qué es la muerte, pero debe ser algo parecido a quedarse quieto.
Amaranta es verbo presente. ¡Es y será!

Mostrar más
Almirón Profutura 2

Almirón Profutura 2

Compartir
ISDIN Si-Nails

ISDIN Si-Nails

Compartir
No te pierdas ni uno solo de nuestros tableros en Pinterest
pinterest
Femibion Pronatal 1 y Femibion Pronatal 2

Femibion Pronatal 1 y Femibion Pronatal 2

Compartir