Fracasé

Cuando era pequeña sabía lo que quería hacer, lo que me hacía feliz, quería bailar. Recuerdo que le rogaba a mi madre para que me pusiera en una escuela de baile. Ella me explicaba que no era posible ya que eramos muy pobres y apenas si teníamos para comer. Así que dejé de pedirselo porque lo entendía, aunque muy niña estaba consciente de la situación y supe que si quería algo tenía que esforzarme por ello.
Tenía como 10 años cuando pasé a secundaria, cambié de escuela y le pedí a mi madre que me dejara escoger la escuela a donde quería ir. La escuela que escogí estaba lejos de casa, pero yo quería estar allí porque era una escuela diferente. Sin entrar en detalles, yo era feliz allí. Mientras cursaba la secundaria, entré al grupo de teatro y me encantaba: Interpretar papeles, bailar, estar delante de mucha gente; era todo muy divertido, me hacia reir. Durante la secundaria vendía dulces, frutas, comida, productos de belleza; todo lo que podía para pagar mi transporte y no faltar nunca a clases. Cuando no podia ir lloraba, así que a veces me iba a pie; casi 3 horas de camino. Para motivarme me decía que iría a la universidad, haria una carrera y todo ese esfuerzo habría valido la pena. Siempre fui muy buena alumna, precisamente queria tener buenas notas para que el entrar a la universidad me fuera más facil. Me decía a mi misma, cuando cumplas 22-23 años ya habrás terminado una carrera y recordarás con una sonrisa en los labios cuando vendías dulces en la escuela.
Hoy tengo 23 años, hace unos dias los cumplí y estoy esperando que sea 1 de septiembre para ir a trabajar como mesera en un restaurante por la mitad de un sueldo normal. Hoy decepcionada, me veo en el espejo y me digo, si es así como ibas a terminar, no era necesario que te esforzaras tanto, tal vez ni hubiese sido necesario cursar la secundaria. No se necesita ser muy listo, ni estar muy preparado para tener este trabajo, solo se nesecita ser un fracasado.

Jamas volvere a hacerme una promesa. Me doy verguenza.