Buenos días:
Os escribo porque necesito vuestra opinión. Hace un año empecé una relación con una mujer con dos hijos de 5 y 7 años que se acababa de separar. Durante este tiempo la he ayudado en todas las fases de su divorcio y apoyado cada vez que ha decaído, al igual que ella también me ha ayudado a mi cuando lo he pasado mal por nuestra relación o por lo que sea.
En este tiempo he descubierto lo que son los niños. Empecé poco a poco a tener contacto con sus hijos, soñando ella y yo con el momento en que estuviéramos preparados para formar una familia.
La relación con sus hijos fue al principio muy difícil para mi; no sabía nada sobre niños, ellos me rechazaban y yo no sabía que hacer, no sabía como tratarlos etc., pero esforzándome un huevo e incluso estudiando, tratando con un psicólogo para ir aprendiendo y demás, fui superando mis dificultades y las de los pequeños para que ellos me aceptaran y me quisieran. Ellos al final me dieron autoridad sin que yo la impusiera y me acogieron en su cariño y confianza.
Para mi supusieron muchísimos esfuerzos, vivir rechazos, aprender a superarlos con cariño, viajes en el que yo dormía en el salón para que ellos me aceptaran poco a poco, esforzarme en aprender a jugar, entrar poco a poco, a llorar con ellos, a reaccionar con cariño, a cambiar pañales, darles de comer, hacer biberones, cocinar para ellos, etc., etc., etc......
Jamás en mi vida he vivido cosas tan bonitas como estas. Con mi pareja además me iba fenomenal. Estábamos muy unidos y vivíamos todo esto cada uno en su casa, con muchísima ilusión.
El problema es que cuando la situación era esta, de aceptación por parte de los niños tal que casi parecía que me adoptaban, mi pareja al ver que ellos me habían aceptado, cortó por lo sano mi relación con sus hijos, alegando que ella necesitaba ir mas despacio.
Para mi ha sido tan duro que no he sido capaz de continuar adelante con la relación, ya que ella solo la plantea dejando totalmente al margen a sus hijos y con el tiempo, nadie sabe cuando, ya se vería lo que pasaría. He perdido la confianza en que ella sea capaz de dar ese paso. Ella se cierra a escuchar a cualquier amigo o amiga suya que quiera hablarle sobre el tema.
Para ella hablar de estos temas es tan doloroso que se torna imposible, con continuos ataques y reproches. Propuse que fuéramos amigos, ... sin contacto con sus hijos, para ver si yo podría volver a confiar o que ella lo viera de otra forma poco a poco. Ella se negó diciendo que o somos pareja (por supuesto al margen de sus hijos), o no quería saber nada de mi ni como amigo.
Ahora ya ni somos pareja ni mantenemos contacto y yo a veces me culpo y lo paso muy mal por quizás no haber hecho las cosas bien, poniendo demasiada ilusión, implicándome con los niños o ni se cuantas razones mas.
No quisiera pensar que esto es siempre así.
¿Qué pensáis sobre esto?. ¿Como reaccionaríais vosotras o como habéis reaccionado si vierais que vuestros hijos adoptan a vuestra pareja casi como una nueva figura paterna?.
Gracias.