
Son tres alternativas. La primera: abandono la relación y busco un nuevo amor. Segunda: continúo en la relación pero tratando algo nuevo. Tercera: continúo la relación pero sintiéndome herida, amargada, frustrada y llevándome por pensamientos negativos.
Si yo elijo esta tercera de quedarme pero amargada frustrada y mal, voy a hacerle trampa al amor, y te voy a explicar eso. Trampa, porque decidimos que me quedo en una situación de frustración, de enojo, de amargura, y voy a tratar de hacer todo lo posible para que él cambie; y eso es hacer trampa al amor, porque yo estoy queriendo amar a un hombre que es diferente al que tengo, por eso lo quiero cambiar. Y eso es hacer trampa al amor, porque no quiero amar a ese hombre, quiero que cambie; o sea quiero amar a otro hombre en el cuerpo de él, porque le estoy exigiendo que cambie. ¿Pero qué? ¿no tiene que cambiar? Sí, claro; yo puedo ayudar a la persona a que cambie; yo le puedo decir a una persona: mirá, sería bueno cambiar esto y ayudarlo a cambiar. Pero el cambio tiene que ser en la dirección que ese hombre quiera, no en la dirección que nosotras queramos; porque si ese hombre va a cambiar para hacernos felices a nosotras, ese cambio no va a durar nada; él no va a ser feliz y nosotras no vamos a ser felices.
Si irme con otro hombre me va a traer culpa, angustia, si lo hago impulsivamente si tampoco la solución es quedarme así, esperando que él cambie y sentirme frustrada, entonces ¿cuál es la solución? La segunda: quedarme, continuar en la relación y ver si surge algo nuevo; o sea, en lugar de quedarme amargada, quedarme con esperanzas, y encender la chispa del amor. Porque todos tenemos que trabajar en el amor; si tenemos el mito de que el amor crece solo y se alimenta solo
Si nosotros no alimentamos el amor, si nosotros no hacemos crecer el amor, el amor se muere solo, se desvanece. Por eso en una relación de pareja siempre tenemos que hacer algo para que ese amor crezca. Y lo peor que nos puede pasar es creer que sabemos todo sobre nuestra pareja; hay un montón de cosas de tu pareja que no sabés, y hay un montón de cosas que tu pareja no sabe de vos, porque los seres humanos cambiamos todo el tiempo
¿Cómo hago para continuar esa pareja que yo siento que no funciona, pero quiero quedarme y quiero ver si surge algo nuevo?, ¿cuál es la clave? Te voy a dar una clave que va a ser primordial para poderte llevarte bien en tu relación de pareja: amarlo más y necesitarlo menos.
Amarlo más significa ser más una compañera que una crítica; porque a veces nos transformamos en críticas, y ha pasado el tiempo y por las broncas que tenemos, lo único que nos sale ahora es ser crítica de nuestra pareja, y vivimos criticándolo
Tengo que amar sin necesitar, y tengo que saber bien la diferencia entre lo que es amar y lo que es necesitar a alguien. Una cosa es amar y otra cosa es necesitarlo, y yo tengo que amar más, pero necesitar menos. Para eso debo desarrollar diferentes fuentes de pasión distinta a los hombres; buscar muchas fuentes por donde puedo soltar mi pasión y mi energía; y poder recibir cosas. Por lo tanto, tengo que desarrollar esas fuentes de pasión, estar atenta a los diferentes placeres de la vida.
Tenés que buscar dentro tuyo qué es lo que te da placer verdadero, que digas: lo disfruté un montón. Por ejemplo: viajar, darse un baño de inmersión, estar ahí tirada, hasta que te arrugues como una pasa de uva; pero por placer. Qué bueno, esto me hizo bien, y no lo estoy esperando de él. ¿Estoy esperando caricias?, voy y me doy unos masajes en un spa, y listo. Entonces al otro lo necesito menos, y eso está bueno porque no voy a estar con el otro por pura necesidad, sino por amor; y ahí está la diferencia. Y así vuelve a surgir el amor en la pareja, no la necesidad
Mostrar más