Lo que a mi me ayudó a superar los ataques de ansiedad...
Mi vida cambio de un día a otro, de pronto una mañana amanecí con un ataque de migraña como en algunas ocasiones me había sucedido, el dolor de cabeza no desaparecía después de haber tomado durante el día algunas pastillas para el dolor, ya anocheciendo comenzaba a tener cierta ansiedad que iba en aumento, era como estar en una pesadilla, de repente comencé a preguntarme quién era yo, no me reconocía- Ya por la noche me invadió el miedo, un terror a todo y nada, el dolor de cabeza era constante y sentía que me volvía loca, tenía la necesidad de salir corriendo pero no sabía hacía donde, sólo sabía que tenía mucho terror a algo, comencé a llorar y preguntarle a mi esposo qué me estaba pasando, tenía la necesidad de caminar por el salón de mi casa de un lado a otro, sentía pequeños espasmos en mis piernas bastante incómodos que me hacían andar más y más de un lado a otro y no podía estar quieta. Recuerdo que mi pareja me miraba con angustia y miedo por verme así y sin saber como ayudarme. Yo sólo lloraba y necesitaba algo que aliviara esa sensación tan desagradable, pedía a Dios que me perdonara si algo malo había cometido en mi vida pero que me quitara ese malestar y es que se me acumulaban en mi cabeza de un solo golpe muchos errores cometidos a lo largo de mi vida y sin entender por qué me estaba pasando todo eso. Pedí ayuda por teléfono a urgencias y a diferentes sitios y lo único que sabían decirme era que me mandarían una ambulancia para que me dieran algún medicamento que me calmara. Yo siempre he tenido mucho miedo a tomar ansiolíticos y antidepresivos y me negué a recibir esa ayuda, pedí citas con psicólogos y llamaba a diferentes sitios buscando alguien que me diera algo de alivio, pero siendo verano en este país desgraciadamente es muy complicado encontrar ayuda en temporada de vacaciones.
Yo sabía de la existencia de N.A. pero siempre me había negado a asistir a un grupo, me sentía omnipotente y pensaba que podía manejar mi vida sin necesitar ayuda de nadie. Viendo mi manera vivir, gente muy cercana a mi me invitó en muchas ocasiones a asistir a la terapia de N:A. pero siempre me negué rotundamente.
Viendo que no encontraba nada y que pasaban los días e incluso semanas y los ataques de pánico y ansiedad iban y venían en cualquier momento y cuando menos lo esperaba llame a la última opción de mi lista de preferencias, me derroté y llamé a Neuróticos Anónimos Buena Voluntad, en donde la compañera que cogió el teléfono y me escuchó (nunca olvidaré su voz) me dijo que podía llamar cuando lo necesitara y que existía un grupo virtual por internet (ya que en el país en el que vivo no hay un grupo físico) y que me pusiera en contacto con ellos y fue entonces que comencé a ver un poco de luz en ese pozo oscuro en el que me encontraba inmersa y por fin comencé a sentir algo de tranquilidad y supe que había llegado al sitio indicado. Ahora poco a poco y con mucho dolor en ocasiones, estoy aprendiendo a conocerme y asumir la responsabilidad de mi vida y de mis actos, no es fácil, de vez en cuando todavía llegan ataques de pánico, pero ahora ya sé a dónde tengo que ir, ahora sé que hay un lugar donde me escuchan, en donde no me juzgan, en donde puedo hablar sin tapujos de mi vida sin que nadie se escandalice por lo comente y además tengo la tranquilidad que nada de lo que ahí diga saldrá de ese sitio. Poco a poco voy descubriendo hasta donde me ha conducido esta enfermedad llamada neurosis, no tengo la guerra ganada a esta enfermedad porque desgraciadamente es incurable, pero sé que ahora estoy en un sitio en donde por hoy me dan las herramientas para poder vivir tranquila. Les dejo el link, http://www.neuroticosanonimosbv.org.m x. Seguramente a muchos más les sirva también contar con un grupo, ya sea físico o por internet.