Hola a todos!
Si, si hablas con cualquier papá/mamá a estas alturas de las vacaciones escolares, te dirán que están más que hartos, que sus hijos están asalvajados y que necesitan urgentemente el volver al colegio, a las rutinas y todo eso. Pero creo que en mi caso, esto del "asalvajamiento" está siendo excesivo.
En el mes de julio, tanto mi marido como yo teníamos que trabajar, así que mis hijos (tengo dos mellizos de casi 4 años) iban a unas "colonias urbanas" (en cada ciudad les llaman de una forma... unos monitores están con los niños y hacen diferentes actividades; deportes, manualidades, juegos, talleres, etc... los niños están ocupados y se divierten mientras los mayores trabajamos) y más o menos, todo se mantuvo dentro de un orden porque se tenían que ajustar a unos horarios y unas normas que venían desde fuera de casa.
Pero llegó agosto y fue como abrir la veda, (y no es por aburrimiento, porque hago muchas cosas con ellos) Mis hijos se vuelven día a día más perezosos, más desobedientes, más gritones... Ellos son especialmente inquietos, pero es que últimamente, no hay quien los pare. Llamadas de atención constantes y muy graves (hoy, por ejemplo, mi hija ha roto las gafas que tiene que llevar por hipermetropía porque estaba hablando por teléfono y no podía prestarle la constante atención que ella me demanda) mi hijo está constantemente pegado a mi, reclamando que le coja "aupa", o en casa lo tengo colgado de una manera axfisiante. Ahora, hasta reclaman que les de yo la comida como cuando eran bebés (ellos han sido siempre muy independientes) o se hacen pis encima...
Habrá quien diga "hacen esto porque se lo permites" y no es así. Cada acción tiene su justa consecuencia (p.e: has roto las gafas, no voy a comprarte el juguete que reclamabas; no vamos a la piscina hasta que no termines de recoger tu cuarto, etc) les impongo límites muy claros, y si puedo ser algo más flexible en algunos temas, hay líneas rojas muy claras que no deben sobrepasar y que sin embargo rozan constantemente (o sobrepasan, directamente) para tenerme a mi constantemente en alerta. Toda la teoría me la se y la intento aplicar, pero a diario aguanto pataletas de horas! (me gustaría a mi ver a la SuperNanny en mi casa!) y una especie de apego a mi muy enfermizo.
Para empeorar la situación, mi marido está totalmente ausente de todo esto, como si no fuera con él. (Esto no viene de las vacaciones, sino mucho antes) Discuto con él muy a menudo por este tema, porque me deja a mi sola educando a los niños, y esto nos crea muchos más problemas. Como mucho, les da cuatro gritos a destiempo y desproporcionados. (Lo mismo no les dice nada si rompen algo, y hasta se ríe, que se pone a rugirles como un bestia si tardan en hacer algo, por ejemplo, depende del día, de su estado de humor y de la paciencia que le quede) Es como si la familia fueramos mis hijos y yo, y él, como un anexo que no tiene mucho que ver con nosotros, aparte. Obviamente, esto también nos afecta como pareja, discutimos mucho y él me echa a mi la culpa de que los niños se porten así de mal últimamente.
Estoy fatal, sintiéndome mala madre, mala esposa y un auténtico desastre en todos los aspectos. Agradecería cualquier idea, comentario y crítica. Un saludo.
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