Otra noche en blanco... estoy tan cansada...
Aquí estoy, haciendo tiempo para ir a la psicólogo. Sí, voy a la psicólogo, al psiquiatra, tomo mis pastillas de colores, y no, no estoy loca. O al menos no todo el tiempo...
Y estoy harta de avergonzarme de ello... ¿Me avergonzaría si me hubiese roto una pierna o torcido una muñeca? ¿Me sentiría culpable?¿Sentiría que me lo merezco y que soy odiosa? Sé que no. Y ¿porque con esta maldita enfermedad es distinto?¿Porqué siento que todo lo que tengo debe ser porque me lo merezco, porque siento que todo es culpa mía?
Si me doliese la cabeza y alguien me viese con mala cara y me preguntase, ¿qué te pasa? Diría, tengo jaqueca sin avergonzarme. Si ahora alguien me ve mal, ve que sufro, y me pregunta ¿qué pasa? ¿porqué contesto nada, estoy bien? no es algo que yo provoque, no es algo que haya buscado, no es algo que elija padecer. ¿Porqué siento esta vergüenza tan profunda, como si tuviese algo que ocultar? Odio esta maldita enfermedad, y me odio a mí misma.
Lo peor de todo es que por primera vez no tengo ganas de luchar. Por primera vez también tengo ganas de contestarle todo va bien a la psicólogo, como le contesto a cualquier desconocido cuando pregunta. Por primera vez siento que no vale la pena, y los mejores momentos que tengo son cuando me hundo en la apatía. Hace menos daño sentir que todo da igual que sentir que todo duele.
Mi mundo se derrumba a mi alrededor, y a ratos me da igual. Y esos ratos son mis únicos momentos de paz. Sé que es una paz ficticia que no calma a mi alma, que no es real, que no soy así, que no puedo estar en esta situación de no sentir ni padecer, pero los ratos en los que no estoy así son tan duros que prefiero "esconderme" en el no-sentir.
Y me pregunto que hago aquí, contando los pensamientos más íntimos a una máquina, dejando que dios sabe que personas lean mis palabras... personas con buenas intenciones, o con malas, personas que buscan hacer daño o personas que buscan respuestas a preguntas que no se atreven a hacer... personas que están de vuelta de todo, personas que no creen en nada, personas que aman y no se atreven, personas que sufren porque quieren, personas que no saben que buscan, personas que se cansaron de buscar, personas que no saben lo que tienen, personas que sólo piensan en lo que no tienen, personas que aman en silencio, personas que no saben amar, personas que desean odiar pero no pueden... todo tipo de personas.
Me lo pregunto una y otra vez. Y al final, sé porqué lo hago. Es mi única vía de escape. Estoy cansada de guardarmelo todo, siento que esta cruz pesa demasiado para llevarla sola, necesito aliviar mi alma, y es mejor hacerlo de esta manera que buscando otras salidas como en el pasado.
Y siento que quizás alguna persona en algún maldito sitio a lo largo del mundo, hombre o mujer,se siente como yo, quizás experimenta lo mismo, quizás tiene las respuestas a mis preguntas, quizás es capaz de entender... a lo mejor alguien consigue conocerme de verdad... y entonces, este ejercicio diario de desnudar mi alma, valdrá la pena.
Todo me pesa. Nada siento mío. ¿soy ésta yo? ¿la que solía ser?¿ingenua, cariñosa, feliz, alegre de sentirme plena y viva cada día?¿En qué punto del camino perdí mi alma de niña?
¿Porqué ahora levantarme cada díacuesta un triunfo?¿Porqué todo me es indiferente si tiene que ver conmigo?¿Porqué lentamente me hundo en la oscuridad y el vacío, y me da igual?
Porque perdí todas las certezas que sujetaban mi universo. Porque se fueron al traste todos mis axiomas. Porque se tambalearon todos los pilares que sostenían mi mundo y las grietas enormes amenazan con derrumbarlo. Porque ya no puedo tener fé en nadie, y sobre todo no la tengo en mí misma. Porque empiezo a creer que la vida es siempre esto. Por todo eso escribo. Porque quizás, alguien en algún lado me demuestre que me equivoco.