Tengo un hijo de 18 meses y un trabajo de 4 a 12 de la noche. Hasta ahora ha estado conmigo por las mañanas pero en septiembre irá a la guardería y sólo le veré para darle de desayunar, vestirle y dejarle allí, algo más de una hora diaria. Dispondré, eso sí, de algunas tardes ya que trabajo también algunos festivos y fines de semana.
La situación actual tiene sus ventajas, estoy mucho con él, pero también me supone un desgaste importante como consecuencia de estar con él y pendiente de mi casa por las mañanas y en un trabajo estresante por las tardes.
No le he matriculado en la guardería para quitármelo de encima pero lo cierto es que penseé que sin él durante las mañanas podría hacer otras cosas: llevar mejor mi casa, cuidar más la alimentación de toda la familia, descansar algún ratito e intentar mejorar mi muy abandonada forma física. Mi idea era también organizarme muy bien para que luego el tiempo que pueda pasar con mi familia se lo pueda dedicar por entero y no tener que cocinar, por ejemplo.
Pienso que las cosas podrían funcionar así. Me dolerá mucho no ver a mi hijo pero al menos intentaré que el rato que esté con él se lleve toda mi atención.
Ahora se ha presentado la oportunidad en el trabajo de pelear por el turno de mañana. No sería definitivo, rotaríamos varias compañeras, me canjearía el odio de ellas porque todas son madres, y el trabajo es peor por las mañanas.
Pero el motivo de mi consulta tiene más que ver con mi hijo.
Si trabajo por la mañana y estoy con él por la tarde me pasará como ahora: seguiré teniendo esta sensación de no hacer nada bien, ni atenderle a él ni llevar mi casa; seguiré con este estrés y esta ansiedad que me están dejando seriamente tocada; seguiré cansada y malhumorada todos los días de la semana.
¿De qué me va a servir estar con mi hijo por las tardes si no le haré caso porque tengo que ir a la compra, hacer la cena o tender la ropa? ¿No sería preferible hacer todo eso mientras está en la guarde y que cuando esté conmigo le pueda dedicar toda mi atención? No soy ninguna maniática de la limpieza pero ¿es raro que quiera tener mi casa al día sin tareas que se posponen semanas y semanas, como me ocurre ahora?
Sé que la "norma" es que las madres trabajen por las mañanas pero en cuestión de tiempo ¿es mejor la calidad o la cantidad?
Desde luego, el tiempo que paso con él entre semana no es de calidad pero el del fin de semana sí, es mucho mejor.
¿Seré peor madre si no estoy a diario con mi hijo pero procuro que mi tiempo con él sea de calidad?
Perdonad que mi mensaje haya sido tan largo
Ah!!! y que conste que mi marido me ayuda mucho pero, para qué engañarnos, no tienen la casa, la compra y las lavadoras entre sus prioridades.
Un saludo
