Te extraño hijita!! solo el que este pasando por algo parecido sabe lo que estoy sintiendo , lo que me cuesta levantarme cada mañana, pensar en que se viene el dia de la madre en una semana, y yo que tanto ame a mi niña desde que estaba en mi panza, ahora no la tengo! me tuve que conformar con abrazarla cuando su corazon no latia, abrazar a mi hija muerta, y llevarla hasta su tumba! tanto la espere, cuanto dolor .. ojala pudiera recordarla con alegria y no con tantas lagrimas, si hasta pienso en terminar con todo de una vez por todas, esta vida ya no tiene ningun sentido para mi, nada me interesa, no puedo evitar preguntarle a Dios PORQUE?, habre sido tan mala persona, no la merecia? no entiendo, no puedo entender esto que esta pasando. ...
Les queria copiar una carta que encontre en una pagina, es larga pero vale la pena leerla
CARTA DEL PADRE CHARLES DE FOUCAULD A SU HERMANA AL
SABER LA MUERTE DE SU HIJITO RÉGIS.
Nazareth; 12 febrero 1901
A mi hermana:
Mi querida Mimí, acabo de recibir la carta de ayer. Te ha herido el dolor de
este niño y a mi también pensando en el tuyo. Pero, confieso que tengo una
admiración profunda, que estoy maravillado, pleno de agradecimiento, cuando
pienso en tú, mi pequeña hermana, pobre viajera y peregrina sobre la tierra
eras ya madre de un santo... Que tu hijo a quien has dado la vida, este en ese
bello cielo al cual nosotros aspiramos y por el cual suspiramos, se ha vuelto
en un instante el mayor de sus hermanos, mayor que sus padres, mayor que todos
los mortales.
Oh, ya es mas quien sabio que todos los sabios! Todo lo que para nosotros es
un enigma, él lo ve claramente, todo lo que nosotros apenas conseguimos a
precio de una larga vida de combate y sufrimiento, él lo ha alcanzado en su
primer paso.
Esas maravillas que el ojo del hombre no puede ver, ni sus oídos entender, ni
su espíritu comprender, él las ve, las entiende, las goza.
Nada por toda la eternidad en una felicidad sin fin y se embriaga con la copa
de las delicias divinas. Contempla a Dios en el amor y la gloria entre los
santos y los Ángeles, en el coro de las vírgenes, que siguen al cordero por
donde va.
Todos los otros niños marchan con dificultad hacia esa patria celestial con la
esperanza, pero no con la certidumbre de alcanzarla, y siempre con la
posibilidad de quedar eternamente excluido de ella.
Ellos lograran sin duda a precio de dolores y luchas en esta vida tal vez
también después en el purgatorio; él, este pequeño ángel, protector de tu
familia, ha volado al cielo sin penas, sin incertidumbres por la generosidad de
N. S. Jesucristo. Goza por toda la eternidad de la vista de Dios, de Jesús, de
la santísima virgen, de san José, goza de la dicha infinita de los elegidos
Cuanto debe amarte!
Tus otros hijos podrán contar también con ese tierno protector.
Tener un santo en su familia, que fuerza! Ser madre de un habitante del cielo,
que alegría y que honor! Lo repito, me llena de admiración pensar en esto.
Se consideraba la madre de San Francisco de Asís dichosa porque en vida asistió
a la canonización de su hijo. ¡Mil veces más feliz eres tú! Sabes con la misma
seguridad que ella, que tu hijo es un santo en el cielo, y sabes que lo es
desde los primeros días de tu hijo bendito, sin haber pasado, por así decirlo
por toda una vida de dolores. ¡Cuán agradecido te estará!
A tus otros hijos tú les has dado la vida, la esperanza de la dicha del cielo
junto con la capacidad para el sufrimiento; a éste, tú le has dado, desde el
primer instante, la realidad de la dicha del cielo, sin incertidumbre, sin
espera, sin mezcla de ninguna pena.
Que feliz estará el. Y qué bueno es Jesús al recompensar con una corona de
gloria inefable a este inocente sin haber combatido jamás. Es el precio del
santo bautismo, es el precio de la sangre de Jesús. Él ha sufrido y luchado
bastante como para tener derecho a salvar a los suyos sin ningún merito de
nuestra parte. Tiene suficientes meritos para introducir todos los que él
quiere, a la hora que él quiere en el reino de su Padre.
Mi querida, no estés triste, más bien repite con La Santísima Virgen: El Señor
ha hecho de mi grandes cosas. Bienaventurada porque aquel que llevaste en tu
seno, está ahora deslumbrante de gloria eterna, porque tú eres la madre de un
santo, y como la madre de San Francisco, en vida ya tienes la dicha de pensar
que tu hijo es un santo, eternamente sentado a los pies de Jesús, eternamente
sobre su corazón, en el amor y la luz de los ángeles y bienaventurados.
Que Regis tenga su lugar en las conversaciones de la familia, piensen todos
en él! Que no sea olvidado de sus hermanos ni pase en silencio, que se hable
seguido de él como de un vivo. Él está más vivo que todos nosotros que estamos
sobre la tierra. Es el único perfectamente vivo de sus hermanos porque solo él
tiene la vida eterna, la nosotros todos por desgracia podemos perder como
tantos otros la pierden, pero que el querido Regis nos ayudará a conseguir.
Yo le rezo a menudo y con fruto. Le pido que me enseñe a rezar.
Pídeselo tú
Él los ama tanto, y es tan poderoso
Un beso grande para toddas
Mari y Juli