Restarle importancia y actuar con naturalidad. Eso es tan obvio que debo pensar en cómo puedes hacerlo.
Concentrarte en la conversación.
Romper la tensión con una broma tan pronto como puedas.
Señalar cualquier cosa o asunto diferente.
Dirigir tu atención hacia el objeto material (si lo hay) de la conversación, incluso hacer notas o dibujos para producirlo.
Podrías imaginar otros trucos:
Mirar su nariz y no sus ojos.
Hacer ademanes notorios con las manos de inmediato, su mirada tenderá a ir hacia tus manos.
Cerrar tus ojos o mirar hacia arriba con gesto pensativo.
Hacerle "ojitos".
Inclinar tu cara apoyándola o como si la fueras a apoyar en tu mano.
Por último, es sumamente probable que si te mira a los ojos esté interesado. Ya sea en la conversación, en tu opinión, en entenderte bien, o bien en ti como compañera, como amiga o con un interés romántico y que en realidad tus habilidades sociales estén mejor de lo que crees.