Platicar lo que nos sucede, especialmente a quienes nos quieren y más a padres amorosos es sumamente útil... Tampoco es una obligación (utilizaste "debería" que lo implica).
Platicar de nuestros problemas puede brindarnos, creo que es lo más útil, perspectivas o elementos diferentes a los que tenemos nosotros. Muchas veces la mejor ayuda que podemos recibir no es la ayuda que pedíamos.
En un sentido más general lo que vivimos no se repite y por eso no sólo es precioso sino es lo único que tenemos (¿has oido la frase "nadie se baña dos veces en el mismo río"?). No sabemos si al volver a ese grupo las cosas vuelvan a ser así, sí sabemos que ese grupo ya no es como era pues todo cambia.
Tuve que pasar por la escuela, tuvieron que pasar mis hijas por la escuela para entender que tal vez lo principal de ir a ella no son los conocimientos que adquirimos ni las experiencias que tenemos sino que es la oportunidad de empezar la vida en un ambiente controlado donde los peligros tienen un límite. Todo lo que sucede en la escuela lo verás en el mundo fuera de ella, seguirá habiendo compañeros abusivos, quienes quieren ganar el favor de las autoridades halagando (barberos les decimos acá, injusticias, frustraciones, trabajos y fechas límites, amores y desamores. Si no cumples lo suficientemente bien en la escuela te reprueban, afuera pierdes el trabajo o tu matrimonio. Si te peleas con alguien no pasa de puñetazos y jalones de cabello y probablemente los separe un profesor. Si aprendes a resolver estos problemas hoy (como los de matemáticas) resolverás más facilmente esos problemas en sus versiones adultas. Hay muchas opciones para resolverlos y tal vez cambiar de trabajo, de ciudad, de casa (¡ah no, perdón, era de escuela!) sea buena pero debe haber más que no consigues ver.
Me parece que lo mejor es que les platiques a tus padres lo que te pasa, tal vez ellos te preguntan cómo te va porque intuyen algo y al no decirles o no pueden hacer nada o creen que lo tienes bajo control. Te sugiero que no comiences por tu conclusión, el cambio de escuela. Es más fácil que te ayuden si les dices a qué velocidad va el tren y cuánta es la distancia que debe recorrer a que si sólo les dices "llegará a las cuatro de la tarde".