Buenas tardes. Primero, te sugiero que no dejes la terapia con el. La transferencia es síntoma de que la relación terapéutica está funcionando. Es un momento, es un proceso, tu analista lo sabe. Si tiene algo de suerte este periodo que estás atravesando va a servir para avanzar con la terapia. Vas a soñar con el, vas a querer tenerlo en la cama, vas a pensar en el y te va a mover el piso. Pero es importante que ese hecho nunca ocurra. Si llegara a ocurrir algo entre ustedes entonces si deberías cambiar de analista. Por lo pronto no sientas culpa, el deseo va a estar presente, pero escapa a tu control, no te podes culpar por eso. Y no te estreses, tu psicólogo no está viendo tu lenguaje corporal y no hay nada malo si lo hiciera no supiera por lo que estás pasando. Tarde o temprano va a dejar de ser un problema la transferencia. Incluso me anticipo y te advierto que después de esto puedas sentir otros sentimientos por tu analista. Pensar que no te presta atención o dudar de su capacidad como profesional. Todo eso siempre está ligado a la naturaleza del vínculo entre analista y analizado. Oscilan del amor al odio, es importante que si estás teniendo progresos no lo dejes. Es difícil encontrar un analista que remueva tantas emociones jajajaja. Éxitos y nada de culpa ni andar ocultando cosas en terapia que no vas a ahí a sentirte juzgada y el profesional que tenés en frente no está ahí para juzgar. Saludos!