Me siento cansada de encontrar respuesta

Oh!!
te entiendo, bueno, me pasa algo parecido, mi esposo, antes de ir a la cama, se pone a ver pornografía en la compu, al principio me daba mucho coraje, pero lo que he hecho en ocasiones es sorprenderlo, bailarle enfrente para retirar su mirada del ordenador, desnudarme enfrente, etc. lo sorprendo y me ha funcionado. Lo que pasa es que puede que la rutina lo tenga en el fastidio. Yo le mando mjes. eróticos al celular y el ami. Si no te funcionan mis consejos, si ya hablaste con el y no desea mantener el fuego del amor contigo, entonces no hay más que dejarlo, tal vez, si le das un susto recapacite.

Me canse de no encontrar solucion
intente todo y todo incluso sexo anal aunque me lastimara lo escucho gemir y lo reconoce me lo dice me volves loco asi de perra pero terminamos prende su compu y hasta las dos de la mañana no se acuesta s despierta y sebame mate traeme esto y yo vivo tejiendo para locales ropa para pagar os impuestos y a el no le interesa ni me dice queres tomar mate? nda ademas pusimos una distribuidora salimos a recorrer los negocios buscando clientes en la semana solo un dia y dos horas sale trabajar asi nadie junta plata a esta alutra solo veo q mi salud esta en juego no me puedo denigrar asi meresco basicmente respetolo amo y me duele no vr una solucion todo lo q intente hacer fracaso tal vez sea hora de decir basta.....

Dale un buen susto
Amiga yo soy psicologa y si de algo puedes estar segura es q a los hombres les encanta la mala vida, mira lo de la pornografia yo se q lastima, muchisimos hombres lo hacen, pero por lo general no lo hacen frente a su mujer, yo creo q el sabe q te tiene muy segura y por eso se aprobecha por q pienza q haga lo q haga no va a perderte, mira dale una leida a los foros q hablan de hombres casados, los hombres aveces no dejan a su esposa ni por q esten enamorados de otra, con esto te digo q si eres su esposa muy dificilmente te dejara, una paciente q he visto recientemente su esposo era una fiera, la trataba mal y tambien lo habia sorprendido en la noche viendo pornografia, despues de una discusion el se fue de la casa, y ella estaba destrozada, pero fue firme y no le llamo ni contesto , empezo a salir y a conoser personas, despues de un mes y medio el le hablo llorando diciendole q estaba deprimido y q no podia sin ella, es ahi donde ella negocio sus condicones, el regreso mancito y cambiado, asi que amiga mira, no hagas nada que tu no puedas soportar pero si la situacion se torna insostenible entonces juegatela, y aprobecha un enojo de el,( si la casa es de ambos, provura q sea el el q se valla, eso le hara mas dificil la situacion) y mira si quiere volver tendra q hacer las cosas bien y si no pues amiga estoy segura habra mas de uno q te quiera y te trate como mereces. Espero te ayude en algo

Estoy cansada
gracias la verdad es que me sirve mucho lo que me contas voy a probar darle un susto prometo contar como reacciona muchisimas gracias amiga

Hola
sabes lo que a mi me duele?eso q se halla perdido el respeto que ahora todo sea degenerado es verdad el amor es hermoso mas cuando hay confianza no se porq estan los hombres tan perdidos

Espero que tu problema se haya resuelto
Los hombres siempre han sido pervertidos, degenerados, antes, veían revistas, películas, ahora, tienen al alcance todo esto en el internet.
Voy a sonar cruel, pero es la realidad; antes, el hombre buscaba rincones, escondites, lugares donde ver su mugrero, pero tambien veian esto como exclusivo de prostitutas y buscaban satisfacerse con ellas poniendo en riesgo a sus esposas de contraer alguna enfermedad de transmision sexual.
Ahora, las mujeres les brindamos mas confianza y somos capaces de ver junto a ellos la pornografía y de cumplir sus fantasías con tal de ser la amiga, la novia, la esposa y la amante de su marido.
Le puedes pedir respeto y lo único que hará es seguir viendo su mugrero a escondidas.
Lo que no se vale es que anteponga su vicio al trabajo, eso si que no, asi que habla con él que necesitas mas de su ayuda en cuanto al negocio, o lo dejarás.