Ánimo
Hola! Sé perfectamente como te sientes, yo tengo 24 años y el 12 de junio del 2010 perdí a mi primer bebé de solo 10+5 semanas de gestación y el 24 de junio de este año perdí a mi Saúl de 21 semanas, a mí también me entregaron su cuerpecito para poder enterrarlo. Comprendo tu dolor porque también lo comparto, sé la ira y el gran vacío que se siente. No hay palabras que consuelen ni tampoco nada que logre calmar este terrible dolor. Yo sufro porque esto me ha sucedido teniendo ya problemas de fertilidad. Anhelo con todo mi corazón, ser madre! Nadie podrá llenar este vacío pero no pierdo la fe de que mi sueño se cumpla. Ahora mis angelitos cuidan de mí y de mi esposo. Tú también tienes dos angelitos que te cuidan y desean que seas feliz. Llora lo que tengas que llorar y háblales por las noches, diles lo mucho que los amas y los extrañas. Desahogate y date tu tiempo de duelo... sólo tú sabes cuanto será. Habla con tu pareja sobre lo que sientes, porque esos sufrimientos deben ser compartidos. Un beso! Muchas bendiciones! Aún hay razones por las cuales tenemos que vivir y luchar, la muerte de nuestros bebés nos tiene que fortalecer y debemos darnos cuenta que Dios nos da a todos una misión, grande o pequeña y la de nuestros bebitos fue cumplida! Ellos nos llenaron de una gran amor y esperanza, eso nunca lo olvides! Mis mejores deseos!