Últimamente estoy mucho más sensible que de costumbre, debe ser porque comencé una nueva etapa de mi vida, en la cual la empecé con el pie equivocado.
Tengo 18 años, se supone que a mi edad uno tiene que tomarse la vida como un poco más de adultos ¿no? Y yo les juro que no puedo y me siento realmente triste. Jamás pensé que me iba a costar tanto verme crecer, al contrario, creía que me iba a ver con más fuerzas y demás. Pero todavía me sigo sintiendo esa nena que necesita constantemente los abrazos de mamá diciendo "tranquila, todo va estar bien", esa nena que vive soñando y soñando, esa nena que le da terror los cambios y con solo pensar que todo cambia todo el tiempo le dan ganas de ir hacer mimos a mi perrita para sentirme un poco mejor. No puedo acostumbrarme a la idea de que un día no tendré mas a mis papas, que mis hermanos y yo cada uno armará su vida por separado, que hay personas que hoy están a mi lado y mañana quizás no, como amigos, pareja, etc. Cada vez que pienso en todo esto siento que la vida no es lo que yo creía hasta el año pasado (que terminaba el colegio), me siento sin fuerzas, desilusionada de lo que puede llegar a ser la vida. Sé que puede parecer muy tonto lo que digo, pero es que juro que no doy mas.