Qué asunto tan complicado y cuántas voluntades están en juego.
Queda claro que el problema (de los que hablas) son de él aunque te dejen embarrada también y el camino será necesariamente que él los resuelva. Parece que antes, o aparte de eso, no hay problemas graves por lo que no parece recomendable nada radical sino reforzar su relación en todo lo demás que sea posible. Mucha comunicación y convivencia son las herramientas para evitar que otros (incluyendo hijos) dañen desde afuera una relación.
¿Habrá alguien juicioso, respetado por ambos, que pueda servirles para hablar de esto? A falta de eso podría funcionarles algún taller o terpia de pareja.
No es nada fácil, suerte.