Primero, por precaucion, hay que asegurarse que no sufra maltrato cuando tú te vas o la dejas en cierto lugar.
Básicamente es angustia por separación. Debe sentir que todo estará bien, que tú estarás bien.
Es muy importante que sienta tu atención cuando regresas y hacerlo en el momento adecuado. No es inmediato, si pasas por ella primero se habla con la cuidadora, se revisa que traiga sus cosas, se le acicala; si estas volviendo a casa saludas, dejas la compra o el bolso, pasas al baño. Porque si le das atención de inmediato premiarás su estado de angustia, que ella solo se vea a si misma. Luego debes esperar a que ella se tranquilice, quizá haciendo algo juntas, que la atención de ambas esté puesta en otra cosa, podría servir limpiar frijoles (eso me ponía a hacer mi abuelita para que no diera lata). Mientras llega el momento no se le rechaza ni presiona, con mucha calma, alegría, amor (lo que queremos) se le pide esperar. Cuando se logre en ella un estado tranquilo e interesado, o un poco mejor si no se consigue, se avisa claramente "Ahora soy toda tuya." y realizarán UNA actividad, jugar, cantar, platicar un tema. De la misma manera se avisa el final, una canción más y ya, me terminas de decir qué pasó en el descanso y luego voy a hacer tal cosa. Ojalá puedas hacerlo todos los días. Es importante que realices tus tareas y según el tiempo que puedas el tiempo que le des a ella sea de tu completa atención. Así se le muestra que aunque ella es lo más importante también haces otra cosa.
Cuando te vas tú eres la primera que debe estar tranquila. Irás ganando práctica en el arte de interesarla en "otra cosa". Puedes darle una tarea importantísima, como mirar por la ventana y contarle a quien la cuida qué pasaba en la calle cada vez que ladren los perros. Rociar tres veces ESTA planta con ESTE rociador cada vez que fulano vaya al baño. Preguntar a sus compañeros si les gustan las palomitas de chile, o los zapatos rojos, averiguar el nombre completo de la maestra. Siempre se preguntará por la tarea, se mostrará alegría si la cumple pero no se regaña ni se obliga a cumplirlas, nuevamente se trata de que fije su atención afuera y esté, gracias a la tarea, haciendo algo por ti, en cierta relación contigo.
Un terapeuta, un psicólogo conductual puede ofrecer más orientación o trucos.
Calma, amor y paciencia.
