Estás muy a tiempo de corregir estos problemas y si actúan correctamente (firmeza, ni un paso atrás) se soluciuonarán bastante pronto.
Todos las personas que intervienen en su educación deberán estar de acuerdo. Ojalá cuentes con un medio donde tengas autoridad, si no es así es un problema que debes solucionar para poder solucionar el de tu niño.
Debe haber libros al respecto, el tema es demasiado amplio para tratarlo aquí, por lo que pondré solamente los principios que yo apliqué.
Manten la calma siempre (el que se enoja pierde).
Reglas claras dichas de antemano.
Estas reglas se deben aplicar siempre.
Las consecuencias de incumplir deben ser proporcionales a la falta.
No hacerle caso, y mucho menos ceder a sus exigencias, cuando esté enojado, berrinchudo, violento, grosero...
No guardar rencor y hacerlo participar de las actividades familiares cuando se comporte adecuadamente.
Deben repara el daño según su capacidad (normalmente esto basta como consecuencia).
Muchos padres aplican las reglas y castigos según el humor en que estén en el momento, si están de buen humor el niño puede hacer lo que se le de la gana y llevarse un leve regaño minetras que las misms acciones podrían acarrear otro día cosas mucho peores. Así el niño no aprende a comportarse sino a satisfacer, o mejor dicho a manipular, a los padres.
En lo particular yo crié a mis hijas sin premios ni castigos, sin gritos ni golpes ni amenazas... Así me criaron a mi y no es corto de explicar.
La proporcionalidad a la falta permite que entiendan la gravedad de la misma así como un sano temor de que si no hacen lo correcto o reparan la falta pronto se va a poner peor (regla bonus, la falta y la consecuencia por mentir o encubrir la falta debe ser peor que la que corresponda a la falta).
Si todo funciona bien se volverá importante que confíes y les creas siempre y ellos se den cuenta, que desarrollen recursos como la negociación y el compromiso para conseguir lo que quieran, e incluso que aprendan a jugar con las reglas (cuando eso sucedía les permitía salirse con la suya aunque cambiábamos las reglas para subsanar el "hueco legal".